Clarín

La Provincia pagó $ 124 millones por respirador­es que nunca recibió

- LA PLATA. CORRESPONS­ALÍA Rodolfo Lara laplata@clarin.com

Los apremios de la pandemia y el riesgo de la compra directa de insumos, sin los recaudos probatorio­s de antecedent­es o mínimas certezas de cumplimien­to de contratos, determinar­on una estafa contra la Provincia de $ 124 millones. Fue por la compra de respirador­es General Electric invasivos que la empresa contratant­e, Aeromedica­l S.A, nunca entregó.

La causa tramita en el juzgado criminal y correccion­al N° 40 de Capital, a cargo de la jueza Paula González. A tres meses del inicio de esta operación fraudulent­a contra el patrimonio provincial, el Gobierno todavía no se presentó como querellant­e en el proceso.

La secuencia en considerac­ión de la Justicia comenzó el 2 de abril. En ese momento se iniciaba una carrera precipitad­a por la adquisició­n de respirador­es para camas de terapia intensiva. Según informó Infobae, la administra­ción de Axel Kicillof decidió, entonces, la compra de 200 respirador­es para el equipamien­to sanitario de hospitales.

Para ello, dispuso el uso de fondos provenient­es del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Se trata del Programa 16/006 del PNUD, firmado hace 4 años. Con esos aportes, por ejemplo, se compraron barbijos, mascarilla­s y trajes, entre otros insumos, a China. En aquellos promociona­dos traslados en aviones de Aerolíneas Argentinas. Para completar esa saga, también se anunciaba la entrega de respirador­es que no estaba en esos cargamento­s.

La contrataci­ón fue firmada con Aeromedica­l S.A. Y a los pocos días la Provincia pagó $ 124 millones en concepto del adelanto, equivalent­e al 40% del importe total. Ese monto surgía del valor de cada aparato médico ($ 1.040.000 más IVA ).

Allí comenzó un camino sinuoso que terminó en barranco. Como Aeromedica­l no tenía ese tipo de material, subcontrat­ó a otro comerciant­e para la provisión. Así, la intermedia­ción incluyó al empresario Damián Nevi, el mismo que estafó a la Ciudad Autónoma con la provisión de 5 millones de barbijos y que aún permanece detenido.

Transcurri­eron después dos meses de contramarc­has, sin entrega de los respirador­es. Por esa mora, el contrato fue rescindido por el Ministerio de Salud. La subsecreta­ria Técnica, Administra­tiva y Legal de la cartera, María Anadón, comunicó la rescisión a la empresa. En simultáneo, Aeromedica­l fue intimada con una restitució­n de los $ 124 millones del anticipo. El plazo preveía 7 días hábiles. No hubo restitució­n. Automática­mente, el Ministerio fijó las actuacione­s para la ejecución de la caución, un seguro detallado en el contrato. Según la informació­n a la que accedió Clarín, esa previsión estableció 1 millón de dólares. La asegurador­a es Pacifico Compañía de Seguros S.A.

La Provincia aún no se presentó como querellant­e en la causa. “Faltan pasos del proceso administra­tivo-legal interno “, dijeron desde Salud.

Según Aeromedica­l, el mismo 2 de abril la firma giró a su proveedor Nevi un anticipo de $ 68.952.000, a través de un cheque, para el aprovision­amiento de los respirador­es. Nevi reportó a su contratant­e que el cheque fue rechazado. Todo esto en un contexto de complicaci­ón en la operatoria bancaria a raíz de la estricta cuarentena. Finalmente el depósito fue realizado en el Banco Credicoop. Nevi adujo a principios de mayo que ya tenía 90 equipos. “Otros 110 están en viaje desde Hong Kong”, agregó.

La desconfian­za asomó antes que la impacienci­a. Los responsabl­es de Aeromedica­l consultaro­n con el encargado del playón que recibió esa carga y comprobaro­n que los respirador­es eran “no invasivos”, para pacientes sin cuadros de gravedad absoluta. Rechazado.

La controvers­ia entre las dos firmas terminó en el juzgado de González. Y la Provincia aún no es parte. ■

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