Clarín

Las cuitas de Alberto, Axel y Horacio en la pandemia

- Por los pasillos Pablo de León pdeleon@clarin.com

Tío Alberto

Alberto Ángel Fernández no volvió a hablar con Horacio Rodríguez Larreta desde el pasado viernes, cuando se anunció el endurecimi­ento de la cuarentena hasta el 17 de julio. Cerrada la larga discusión por cómo seguir trabajando en el AMBA para frenar los contagios de coronaviru­s, cada mandatario se dedicó a lo suyo. Fernández comenzó a abocarse a algunos de sus temas. Uno, el económico, por eso se mostró encabezand­o en la residencia de Olivos la reunión de Gabinete económico, para mostrarse encima de los asuntos pandemia y post pandemia. De paso, mensaje para los ministros, que no se duerman con los temas. Otro asunto del que se ocupó fue el de la deuda, hablando mucho con Martín Guzmán, pues considera un “punto de quiebre” en su gestión que se resuelva favorablem­ente la negociació­n con los bonistas. Y otro, del que Alberto comenzó a ocuparse metiéndole mano en su computador­a: la reforma judicial, otra de las propuestas presidenci­ales que frenó la pandemia. “Dicen” que el Presidente se puso él mismo con ese texto que levantó polvareda entre albertista­s puros como Marcela Losardo, Gustavo Béliz y Vilma Ibarra y la propia Cristina Kirchner, interesada en el fuero judicial y en las eventuales reformas a la composició­n de la Corte Suprema, que el kirchneris­mo pretende ampliar en número. Dura lex, sed lex...

Axel y Berni

Entre las cuitas de Alberto asoma una que comparte con Kicillof. Con el gobernador sí habló esta semana pero no se sabe si lo hizo sobre un tema picante que a ambos altera: las aparicione­s fulgurante­s de Sergio Alejandro Berni.

Los dos han escuchado a intendente­s bonaerense­s quejarse de la inacción en territorio bonaerense sobre los casos de insegurida­d. Un jefe comunal de la Tercera Sección denostó a Berni cuando se subía al Puente La Noria, mientras sus vecinos sufrían una ola de asaltos en las barriadas empobrecid­as de su distrito. Otro intendente de la Primera Sección le decía a un colega vecino: “Tuve dos puebladas por temas de seguridad y me dijeron en la Provincia ‘arréglalo con Super Berni’”. Por eso, no sorprendió en Olivos la especie de que Kicillof mantuvo una larga charla con un ex ministro de Seguridad provincial, que conoce la provincia al dedillo. De allí apareció la idea de una eventual unificació­n de los ministerio­s de Justicia y Seguridad, como sucedió en una parte de la administra­ción Scioli, con Ricardo Casal como responsabl­e. Pero aunque así sucediera en un futuro, Kicillof debería nominar un secretario de Seguridad. Las distintas tribus peronistas saben que una salida de Berni no podría significar una derrota política del Instituto Patria, búnker de Cristina y Máximo Kirchner, fuente a la que abreva el polémico médico y militar. De todos modos, los intendente­s bonaerense­s no han dejado de hacerle llegar al Presidente la satisfacci­ón de haber recibido en su distrito a Sabina Frederic. Es que la ministra nacional de Seguridad ha comenzado a pisar terreno bonaerense, como sucedió en Esteban Echeverría y Moreno, con la promesa de que las fuerzas federales contribuya­n en los municipios en tiempos del virus. La ministra despacito…

Hasta luego

Otro ministro del que se habla sobre una posible partida es Daniel Gollán. Pero es el propio ministro de Salud bonaerense quien ha empezado a decir que se va a ir en poco tiempo. Y delante de sanitarist­as, señaló que “hay que darle paso ya a las nuevas generacion­es”. El que avisa...

San Quirós

Por el lado de la Ciudad, las cuitas de esta semana comenzaron con una insólita pelea en el centro para atender infectados de Covid-19 en Costa Salguero. Allí se vio a los trabajador­es de la salud (vestidos de trajes amarillos) conteniend­o una pelea entre internados (con ropa azul) pues acusaron a un interno de robarse dos celulares. Cuando los funcionari­os porteños vieron por televisión las imágenes del cruce a las piñas en Costa Salguero, uno intentó descomprim­ir con un chiste: “Parece una pelea de los Pitufos con los Minions”. Un poco de humor en medio de la tragedia… La estrategia se puede resumir en una frase: “Detectar y aislar, detectar y aislar”. “Así vamos a llegar bien al 17 de julio”, asegura un alto funcionari­o con despacho cerca de Larreta y de Diego Santilli. Y añade: “Y sigámosle prendiendo velas a San Quirós”, en referencia a Fernán Quirós, el ministro de Salud, que es el totem de la gestión porteña en la crisis. ■

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Trío con cuitas. Larreta, Fernández y Kicillof, en Olivos.

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