La nueva moratoria pondrá límites a la compra de dólares
La restricción regirá para las grandes empresas, que tampoco podrán distribuir dividendos.
En el medio de la crisis profundizada por la pandemia, el oficialismo termina de darle forma al proyecto de moratoria que en pocas semanas buscará aprobar en Diputados. El presidente de la Cámara, Sergio Massa, terminó de revisar el proyecto, fruto del consenso con la titular de AFIP, Mercedes Marcó del Pont, y el titular de la Comisión de Presupuesto, Carlos Heller, entre otros.
El anteproyecto ya circula en esa comisión -donde arrancará el debate cuando el Ejecutivo envíe el proyecto- y en las oficinas del ente recaudador en Plaza de Mayo. El corazón de la iniciativa, que ya había anticipado Clarín, cambió poco, pero se conocen más detalles.
Pretenden que la inscripción rija a partir del 31 de julio. Incluye deudas impositivas, previsionales y aduaneras con vencimiento hasta el 31 de mayo de 2020. El universo de beneficiarios va de monotributistas a autónomos, pasando por pequeñas y grandes empresas, cooperativas y clubes de barrio. Desde la oposición calculan que hay deudas con el fisco por más de 800 mil millones de pesos, una cifra similar a la que admiten en el oficialismo.
"Es un instrumento muy útil para ayudar a nuestra economía y para ordenar el salvataje de los que trabajan para poner en marcha la Argentina de la post pandemia", explicó Massa ante la consulta de Clarín.
Si el proyecto del Gobierno es aprobado sin cambios, los contribuyentes podrán refinanciar sus deudas, aunque estén inscriptos en moratorias anteriores. El Congreso había aprobado en diciembre una moratoria para pymes que la AFIP puso en marcha en febrero, antes de la irrupción del coronavirus.
Sin embargo, en Diputados no descartan cambios. "Queremos el mayor consenso posible y vamos a invitar a todos los sectores políticos y económicos a hacer su aporte y dar su opinión, pero pretendemos que sea una herramienta para ayudar a los sectores afectados por la crisis a ponerse de pie", agregó el titular de la Cámara baja. Trascendió que si no se aprueba a tiempo, podría prorrogarse la moratoria vigente.
Las causas penales abiertas contra contribuyentes caerán si éstos cancelan sus obligaciones. Todos los beneficiarios podrán adherirse hasta el 31 de octubre y la primera cuota se pagará en noviembre. Las grandes empresas que adeuden cargas sociales, podrán saldarlas en 4 años y en en 48 cuotas. El resto tendrá doce meses más. Las demás obligaciones podrán cancelarse hasta en 8 años para los grandes contribuyentes y en 10 años el resto.
La tasa de interés hasta enero de 2021 será del 2% y no del 3, como se impulsaba originalmente. Luego de esa fecha, se aplicará la tasa Badlar en pesos de los bancos privados.
El proyecto establece restricciones similares a las que el Gobierno pone para dar la ayuda oficial para el pago de salarios, que apuntan a cerrar las canillas por donde se van los dólares.. Por eso, para entrar en la moratoria se incorporaron límites a las grandes empresas que habían estado vigentes entre 2013 y 2015, cuando gobernaba Cristina Kirchner y Ricardo Echegaray estaba al frente de la AFIP.
Así, quedan afuera aquellas compañías que hubieran girado dividendos o utilidades a sus accionistas durante el lapso de la moratoria. También, las empresas que hubiesen accedido al Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) para realizar pagos de beneficios netos a sociedades o beneficiarios vinculados del exterior
por servicios de consultoría, asistencia técnica, ingeniería, cesión de derechos o licencias y por intereses o retribuciones pagados por créditos o colocaciones de fondos.
El proyecto oficial fue uno de los temas que se discutió en la reunión de Gabinete económico que encabezó el presidente Alberto Fernández el miércoles en Olivos, dos días después de que se conociera el lapidario índice de actividad económica correspondiente a abril, que marcó un desplome del 26,4 por ciento respecto al mismo mes del año anterior, la caída más profunda desde marzo de 2002, cuando se había hundido 16,7%.
Massa planteó la propuesta en la reunión remota del jueves con los jefes de bloque, en la que se acordó una agenda para prorrogar un mes más la realización de sesiones mixtas: la mayoría conectada en forma remota y otros diputados en el recinto.
Estaba junto a Massa el jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner, en tanto que por Zoom participaron Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (PRO); Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), Luis Di Giacomo (Juntos Somos Río Negro); José Luis Ramón (Equidad Federal); Alma Sapag (MPN); Ricardo Wellbach (Frente Misionero) y Nicolás del Caño y Romina del Plá (izquierda). ■