Gigantes de Europa, Los Angeles y Rosario sueñan con Messi si deja el Barcelona
Si bien desde el club catalán trataron de bajar los decibeles del rumor, al argentino de 33 años y 700 goles le sobran pretendientes concretos para seguir su carrera.
Una ecuación simple podría poner en contexto este presente: a Lionel Messi le sucede ahora en Barcelona lo que tanto tiempo le ocurrió con la Selección Argentina . En ese paisaje, el periodismo encuentra una oportunidad perfecta para dictar sentencias sobre el futuro. Hay hilos sueltos, es cierto. Y tirando de ellos puede pasar cualquier cosa. Entre ellas, la menos pensada: que Messi se vaya del Barcelona.
Que le están haciendo la cama a Quique Setién, que es un eslabón más en la pelea de fondo con el presidente Bartomeu, ésa que ya había tenido una velada previa con Eric Abidal, el director deportivo. Que está enojado porque en lugar de Neymar llegó Griezmann y que así la Champions League parece una utopía. Que quieren a Xavi en el banco y a Puyol como mánager. ¿Hablarán los españoles de un club de amigos? ¿Dirán que no canta el himno catalán?
Mientras, Messi suelta gestos. Ya no es aquel nene haciendo pucherito en el banco de suplentes de Alemania 2006. Se sube al ring, pelea con los dirigentes, ningunea a Eder Sarabia, el ayudante de campo de Setién, y tiene en su mano la carta de la renovación del contrato que termina en junio de 2021. Un dato clave: entre el 15 de marzo y el 15 de junio de 2021 tiene que haber elecciones presidenciales en el Barcelona.
“Messi no se dejará utilizar como tal. Él es mucho más inteligente para dejarse usar en una guerra electoral”, advirtió en estas horas Sandro Rosell, quien fue presidente del club, entre 2010 y 2014.
En febrero, cuando estaba encendido el fuego por el despido inesperado de Ernesto Valverde y la pelea de Messi con su ex compañero y actual director deportivo, Abidal, fue el rosarino el que eligió apagar las llamas. Y le dejó servido el título de la portada al diario local Mundo Deportivo: “No se me ocurre irme del Barcelona”.
Cinco meses después, hay más leña. ¿Y si se le ocurre irse?
Está claro que no hay muchos destinos que puedan seducir al argentino, con 33 años, la vida organizada y armada en una ciudad que lo ama y con sus hijos y su esposa forjando amistades y amoldados a su rutina.
“No sé si es imposible que venga –se anima el vicepresidente de Newell’s, Cristian D’Amico-. Es decisión exclusiva de él y de su familia. Nosotros tenemos que tener como dirigentes el mejor
A fines de 2019 hubo un llamado de Guillermo Barros Schelotto de parte del Galaxy.
contexto posible para que ayude a tomar una decisión. Cuando vino Maradona nadie pensaba que podía venir. Ojalá que pueda suceder algo similar con Leo”.
Newell’s disfruta cada turbulencia de Messi con el Barcelona. Y al mismo tiempo prepara el hogar. Emprolija las habitaciones, le manda mensajes Maxi Rodríguez, ya estuvieron en España D’Amico junto al mánager, Sebastián Peratta, para avisarle que lo esperan con los brazos abiertos. E incluso el proyecto de La Lepra se extendió a la AFA: quieren que una posible llegada de Messi al fútbol argentino genere la caja de resonancia que amerita.
El proyecto que armó una agrupación de socios de Newell’s tiene 15 páginas. Una copia está en las oficinas de la AFA. Destacan, entre otras, cosas los beneficios económicos que tendría el fútbol local en concepto de venta de derechos televisivos, sponsors... “Se trata de Messi en Argentina, es algo que supera a Newell’s”.
La carta del corazón estará siempre presente si el crack decide cambiar de camiseta. Y también, lógico, habrá otro tipo de seducciones. Las cifras monstruosas que maneja el Paris Saint-Germain de su amigo Neymar podrían aparecer en escena, el interés de Pep Guardiola para recibirlo en el Manchester City podría motivarlo y aseguran que existe. Y la MLS, siempre atenta a movidas estrafalarias, ya jugó su ficha.
La familia Messi recibió a finales del año pasado un llamado desde Los
Angeles para ver si Leo tenía ganas de sumarse a Los Angeles Galaxy, el equipo que dirige Guillermo Barros Schelotto y en el que brilló Zlatan Ibrahimovic. Según recogió Clarín,
dicen que fue Jorge, el padre y representante del capitán de la Selección, el que atendió el llamado. Del otro lado de la línea estaba Guillermo Barros Schelotto y la respuesta, tras una breve charla, fue un cordial “muchas gracias”. La puerta quedó abierta.
El dinero no sería un inconveniente para el Galaxy. La franquicia, una de las más ganadoras y de mayor tradición de la MLS, es propiedad de Anschutz Entertainment Group (AEG) del multimillonario Philip Anschutz, quien tiene 80 años y un patrimonio que supera los 12 mil millones de dólares.
“Las negociaciones habían comenzado muy bien –dice la Cadena Ser, de España, sobre la renovación de Messi en el Barsa-, con sintonía entre ambas partes, pero los últimos acontecimientos hicieron que Messi lo reconsidere todo y de momento decidió parar las tratativas”.
La intención del club es extender el vínculo con su máxima figura ofreciéndole una fórmula de 1+1, con lo que aparte de su actual contrato, que termina a mediados de 2021, podría extenderse hasta 2023 pero dejándole la puerta abierta a que pueda cortarlo antes.
“Las partes saben que esto acabará bien y ahora el objetivo común es priorizar la competición, Liga y Champions”, le baja el tono al asunto Mundo Deportivo.
De todas formas, en Barcelona cuentan por lo bajo que el objetivo es seducir a Leo cumpliendo el deseo del rosarino: es decir, concretar el regreso de Neymar. En el paquete podría entrar también el delantero del Inter Lautaro Martínez, también del gusto del rosarino. La ecuación es sencilla: rodearlo a la medida que el
10 quiere para poder aspirar a la Champions que tanto obsesiona al club y a su estrella.
En su vínculo actual Messi tiene una cláusula que le permitía haberse ido gratis avisando al club antes del 10 de junio, pero no lo hizo. Su continuidad (al menos por lo firmado) hasta mediados de 2021 está asegurada. Justo cuando vence el mandato del presidente Bartomeu con quien Leo ya tuvo varios tironeos.
El editorial de la Cadena Ser que explotó en todo el mundo describió que
“Leo le dijo a su gente más cercana en el plantel que no quiere convertirse en un problema para el club, porque está harto de permanentes filtraciones interesadas que salen desde el propio club y que lo hacen responsable de decisiones en las que no tuvo nada que ver”.
Podría haber sido uno de los tantos programas deportivos argentinos hablando sobre qué le pasa a Messi en la Selección y en un tiempo no muy lejano. ■