Un 2020 que vino mal barajado
La sanción que lo dejará fuera de las competencias por los próximos cuatro años es el golpe más fuerte para Wilson Kipsang dentro de la pista, pero no el primero del año. Si bien no estuvo relacionado con el deporte, en abril el keniata fue detenido en Iten (la Meca del atletismo de fondo y medio fondo), en su país, por violar la cuarentena junto a una veintena de personas -incluido un políticoque se encerró en un bar a tomar alcohol.
No fue entonces el único deportista que se vio envuelto en problemas con la ley ya que al menos una docena de atletas keniatas fueron arrestados por no respetar las disposiciones gubernamentales.
Eso manchó una reputación que también Kipsang se había esmerado en construir al margen del ámbito en el que habitualmente se desenvuelve. ■