La estrella de la WNBA que dejó el basquetbol para hacer justicia
Jonathan Irons había sido condenado a 50 años de cárcel. Pasó nada menos que 22 tras las rejas.
Maya Moore se perderá la segunda temporada consecutiva, dijeron los medios a inicios de 2020. Una de la mayores estrellas del basquetbol había decidido dejar a un lado su presente deportivo por una causa que consideró más importante: luchar por la excarcelación de Jonathan Irons a quien considera inocente de un delito por el que cumplía 50 años de condena. Y lo logró.
El final del cuento ocurrió el miércoles cuando, una vez revocada la condena, Irons cruzó las puertas de la cárcel y se puso de rodillas ante Moore y el resto de las personas que esperaban su libertad. “Siento que ahora puedo vivir la vida. Soy libre, soy bendecido y sólo quiero vivir mi vida digna con la ayuda e influencia de Dios”, dijo.
Pero la historia comenzó en 2017 cuando Maya Moore visitó el Centro Correccional de Jefferson City. Después de ver a su padrino, Reggie Williams, revisó documentos legales del caso de Irons y empezó a profundizar en el tema.
Irons es afroamericano, tiene 40 años y cumplió 22 de una condena que recibió en 1998 por robo y asalto con arma a un propietario de una casa en los suburbios de Saint Louis.
La víctima, que recibió dos disparos y logró recuperarse, declaró en su momento que Irons fue quien lo había agredido en su casa. Aunque los abogados del acusado dijeron que no había evidencia como testigos, huellas digitales o ADN para corroborar que había cometido el delito.
Irons tenía apenas 16 años cuando ocurrió el asalto. Reconoció haber estado en la zona, donde vendía marihuana, y también declaró portar un arma, pero aseguró que no era del calibre de la que se le había disparado a la víctima.
Por tener antecedentes Irons, de raza negra, fue juzgado como un adulto y el jurado compuesto por blancos lo declaró culpable. ¿El argumento? Una supuesta confesión del acusado en un interrogatorio a la que la Policía lo sometió sin abogado y tutor legal y de la que no hay grabación en video o audio.
El caso tomó una amplia repercusión pública cuando Moore se interesó y contrató a un equipo de abogados especialistas para intentar esclarecerlo.
La justicia llegó; tarde pero llegó. El juez Daniel Green concedió el pedido de Irons de un recurso de hábeas corpus en marzo anulando sus condenas por robo y asalto y ordenando que fuera liberado de la cárcel de máxima seguridad. Después de negar dos apelaciones, la Corte Suprema se hizo cargo del caso y el fiscal Tim Lohmar anunció que no habría un nuevo juicio.
Entonces, Irons fue liberado. Y al salir se abrazó con Moore.
“Este día tardó en llegar -afirmó la jugadora-. Estamos tan agradecidos con Dios y con todos los que desempeñaron su papel para hacer justicia”.
Maya Moore juega en Lynx, tiene 29 años y es considerada una leyenda de su deporte. Ganó nada menos que dos oros olímpicos, dos Mundiales, cuatro títulos de la WNBA y uno de la Euroliga. Fue elegida Novata del Año de la WNBA en 2011, Jugadora Más Valiosa en 2014 y cinco veces participó del Juego de las Estrellas. Tiene muy buenos promedios de 18,4 puntos, 5,9 rebotes y 3,3 asistencias por partido.
Antes de que se desatara la pandemia de coronavirus ya había decidido ponerle una pausa a su temporada. Dejaba de lado nada menos que los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 que luego serían postergados para el año próximo.
“Obviamente este caso estaba en el primer plano de mi mente desde el principio. Esperaba con ansias que esto terminara para finalmente descansar y pasar tiempo con mi familia” -advirtió-. “El basquetbol quedó en un segundo plano porque hacer justicia con Jonathan era para mí lo más importante”. ■