Aislan a una población en Cataluña y hay nuevos brotes del Covid-19
Se registran en 15 de las 17 comunidades autónomas. Cierran un pueblo de 210 mil habitantes por los casos
A dos semanas de la salida definitiva de la cuarentena, España no logra disfrutar de la ansiada normalidad: 15 de las 17 comunidades autónomas están lidiando con rebrotes activos de coronavirus y, desde este sábado, 210 mil vecinos de una región de Cataluña volvieron a quedar confinados, como sucedió a mediados de marzo cuando el gobierno decretó el estado de alarma.
Este sábado al mediodía (las 7 de la mañana en Argentina), los Mossos d’ Esquadra -la policía catalana- cerraron el perímetro de la comarca del Segrià, cuya capital es la ciudad de Lérida. Hasta las cuatro de la tarde estuvo permitido entrar y salir de la zona aislada a quienes residen allí y estaban fuera o a los que no viven allí y estaban de paso o de visita.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, anunció el aislamiento de los 38 municipios que integran la comarca, la suspensión de las visitas y los ingresos a las residencias de mayores y la prohibición de reuniones, pública o privadas, de más de diez personas. “Debemos dar un paso atrás para protegernos y controlar el rebrote. Por eso hemos decidido confinar perimetralmente el Segrià -dijo Torra-. Velaremos cada minuto para hacer salir a la comarca de esta situación. No nos podemos relajar ni un segundo. Ni en el Segrià ni en el resto de Cataluña.”
El confinamiento, que no se sabe hasta cuándo durará, se concretó menos de 24 horas después de que el Departamento de Salud catalán instalara un hospital de campaña al lado del principal hospital de Lérida, el Arnau de Vilanova. Los 351 diagnósticos positivos de coronavirus detectados en los últimos siete días y los ocho brotes activos en Lérida apuraron las medidas. La mayoría de los focos está relacionada con firmas agroalimentarias o de recolección de frutas, verduras y hortalizas.
“A partir de las 16 horas (las 11 de la mañana en Argentina) quedará prohibida la entrada y salida de la comarca salvo para personas trabajadoras, esenciales o no, transportistas, prestación de servicios, comercios y otras actividades económicas”, enumeró el conseller de Interior catalán, Miquel Buch.
En total, España intenta aplacar unos 60 focos de coronavirus, de los cuales sólo 11 resultan preocupantes por su tamaño, mientras abre sus fronteras a países fuera de la Unión Europea.
Desde este sábado, ciudadanos de doce naciones fuera del espacio del libre circulación europeo conocido como Schengen pueden entrar a España sin restricciones.
Entre los latinoamericanos sólo los uruguayos, por contar con una situación epidemiológica similar a la de Europa, son bienvenidos en esta primera apertura a otros continentes.
España recibe con los brazos abiertos también a visitantes de Japón, Canadá, Australia, Corea del Sur, Tailandia, Nueva Zelanda, Georgia, Montenegro, Ruanda, Serbia y Túnez.
Para este sábado había programados unos 1.900 vuelos en la red de Aena, la empresa que gestiona casi todos los aeropuertos españoles. La cifra representa un poco más del 30 por ciento de los 6.000 vuelos que pasarían por España un sábado de julio en tiempos sin pandemia.
En el aeropuerto madrileño de Barajas, de los 94 aviones que van a aterrizar durante este primer día de apertura de fronteras más allá de los vecinos europeos, 13 eran internacionales. Pero ninguno proveniente de China, Marruecos o Argelia, tres naciones que figuran en la lista aprobada por los miembros de la Unión Europea, pero que España tachó porque aun no aplican la condición de reciprocidad hacia visitantes españoles que deseen viajar hasta allí.
Por ahora, sólo La Rioja y Asturias son las autonomías que no registraron ningún rebrote en sus territorios.
No es la primera vez que Cataluña aísla a una parte de su gente por culpa del coronavirus. El 12 de marzo, dos días antes de que el presidente Pedro Sánchez decretara el estado de alarma, la Generalitat confinó a los vecinos de Igualada, el pueblo que se convirtió en el Ground Zero (zona cero) de la pandemia en Cataluña: con 63 muertes por cada 100.000 habitantes llegó a tener una de las mayores tasas de mortalidad de Europa y superó incluso a Lombardía, la región italiana que fue epicentro covid en Europa.
En Tenerife, la más grande de las islas Canarias, un hotel con 700 turistas estuvo también confinado durante los primeros días de epidemia y actualmente un edificio de Santander,
La mayoría de los focos surgieron en firmas agroalimentarias o de recolección de frutas
en Cantabria, donde se detectaron varios casos de coronavirus, mantiene a sus vecinos sin poder salir de casa.
Son ejemplos de lo que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, llama “confinamientos quirúrgicos”: “No podrá haber una restricción generalizada como hemos tenido de la libertad de movimientos de los ciudadanos españoles. Esto sólo se puede hacer con la herramienta constitucional del estado de alarma pero sí que se pueden hacer restricciones más quirúrgicas, de personas concretas, de unidades familiares, de unidades sociales mucho más restringidas”, explicó Illa una semana antes de que España abandonara el estado de alarma y la cuarentena.
A 150 kilómetros de Lérida, en Barcelona, la Sagrada Familia volvió a recibir visitantes este sábado. Estuvo cerrada por la pandemia 114 días y estos primeros reencuentros con el público, que la Sagrada Familia bautizó “homenaje”, están dedicados a médicos, enfermeros y personal sanitario que todavía siguen combatiendo al virus.
Durante un par de fines de semana podrán entrar gratis a recorrer la catedral que Antoni Gaudí dejó inconclusa en 1926 cuando un tranvía lo atropelló y le provocó la muerte, tres días después del accidente.
Es el modo de honrar a los sanitarios del monumento más visitado de España.w