El Gobierno mejora casi 37% la oferta a los acreedores que adhieran al canje
Paga US$ 53,3 a los bonistas que adhieran, en vez de US$ 39 de la primera propuesta, lo que equivale a casi un 37% más. Sale el proyecto sobre legislación argentina.
Premia así a quienes acepten el canje de deuda. La propuesta se eleva hoy a la Bolsa de Nueva York. Argentina extendió hasta el 4 de agosto la fecha límite para la aceptación. Y mandará al Congreso una ley para que bonos en dólares estén bajo legislación argentina.
El Gobierno anunció que hoy presenta ante la Comisión de Valores de Estados Unidos la enmienda a la oferta de canje de deuda que había presentado el 22 de abril y que dará tiempo a los ahorristas hasta el 4 de agosto para definir la adhesión a la propuesta. Así lo consignó el equipo económico a través de un comunicado del Ministerio a cargo de Martín Guzmán, en el que además detallan que se enviará un proyecto de ley al Congreso para empezar a reestructurar la deuda pública en dólares pero bajo ley argentina “en condiciones equitativas al canje propuesto para la deuda en moneda extranjera bajo ley extranjera”, que es lo que había prometido Guzmán desde el inicio.
“De esta forma, la Argentina estará cumpliendo con el compromiso de tratamiento equitativo para la deuda pública en moneda extranjera emitida bajo legislación extranjera y bajo ley argentina, una decisión que consideramos importante para avanzar en la profundización del mercado de capitales de modo que permita contar con una mayor disponibilidad de instrumentos de financiamiento y ahorro regidos bajo ley argentina”, explicó Guzmán en el comunicado.
La intención del Gobierno de dar hasta el 4 de agosto en la deuda bajo legislación extranjera se debe a que en este momento transcurre el verano boreal y a que, además, buscarán que se sumen los bonistas minoritarios, que calculan que tienen en torno a un 60% del total de los bonos a reestructurar que llega a los US$ 64.800 millones.
En el comunicado se detalla que se reconocerán los intereses corridos con un título a 2030, que pagará de manera semestral. Tal como se había adelantado en este diario, se descartó el “endulzante” del cupón atado a las exportaciones. “No hubo acuerdo sobre el precio al que se lo valuó”, había contado una fuente oficial.
También se agrega que según sea el título que posea cada tenedor, podrá optar por determinados bonos a canjear. La oferta incluye cinco títulos en dólares y cinco en euros, con vencimientos entre 2030 y 2046, con una quita de capital en torno a 3% e intereses que se abonan de manera semestral, que arrancan en 0,125% y llegan al 4,125%.
Como adelantó Clarín, se detalla que se incorporan los “umbrales de participación mínima como condición para la consumación de la invitación (de oferta de canje), cuya condición la República no puede dejar sin efecto”, aunque no se especifica cuál será ese porcentaje.
En el comunicado se asegura que la oferta en cuestión, que llega a 53,3 dólares de valor presente neto lo que reciben los bonistas que adhieren al canje, y de 52,2 dólares lo que terminan entrando arrastrados por las mayorías, es el “máximo y último esfuerzo” que puede hacer el país para con los bonistas. Es una mejora sustancia desde los US$ 39 de la primera oferta de canje.
Para negociar con el Gobierno, los principales fondos de inversión se agruparon en Ad Hoc (dentro del cual está BlackRock), Tenedores de Bonos de Canje y el Comité de Acreedores, el más cercano al Gobierno (de
este último se escindieron en los últimos días Gramercy y Fintech).
“La presente oferta, así como el contenido de la propuesta de tratamiento a la porción de deuda en moneda extranjera emitida bajo legislación argentina, constituye el máximo y último esfuerzo que la Argentina puede hacer para con sus acreedores, sin entrar en una dinámica de vencimientos que ahogue la economía y comprometa seriamente la recuperación post pandemia”, asegura el comunicado.
“Hemos hecho nuestra parte sobre la base de un compromiso pleno con el principio de ponerle punto final a la crisis de endeudamiento de una forma sostenible. Esperamos que nuestros acreedores comprendan las restricciones que tenemos, y valoren nuestra voluntad de llegar a un acuerdo que funcione para todas las partes”, agregó Guzmán.
En el documento se recuerda que el Gobierno nacional emprendió el proceso de reestructuración desde diciembre del año pasado, cuando asumió, y que este tiene como objetivo “restaurar la sostenibilidad, redefiniendo el perfil de obligaciones financieras futuras de manera que sea compatible con las posibilidades de pago de la economía”.
“El nuevo perfil de deuda que emerja tras la reestructuración debe ser consistente con la recuperación económica y el afianzamiento de un sendero de crecimiento que permita atender los desafíos actuales impuestos por la pandemia COVID-19”.