Cómo funcionará la “zanahoria” que el Gobierno ofrece a bonistas
Una de las novedades que incluye la oferta que el Gobierno oficializará ante la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) es el diferencial que recibirán los bonistas que adhieran al canje de manera explícita, por un lado, y los que sean arrastrados por las mayorías, que recibirán un valor menor.
Según pudo saber Clarín, la novedad intenta actuar de zanahoria en la estructura que armó el equipo de Martín Guzmán. Con la intención de conseguir mayor adhesión, se pagará un “extra” a los bonistas que ingresen al canje, por lo que esos tenedores de deuda recibirán un valor presente neto mayor que lo que hará el resto.
Al existir las cláusulas de acción colectiva (CAC), conocidas como “ancanje tibuitres”, existen porcentajes mínimos de adhesión para cada una de las series de bonos. Una vez que se alcanzan estos umbrales, el resto de los tenedores de bonos están obligados a ingresar a la operación y deben, entonces, canjear sus títulos por los nuevos que se ofrecen.
De esta manera, entre los bonistas habrá dos grupos: los que manifiesten su intención de participar del y los que no. Los primeros recibirán un papel por un valor mayor, de en torno a 53,5 dólares por cada 100, mientras que los del segundo grupo no tendrán el “bonus extra” y, por lo tanto, obtendrán un valor de 52,2 dólares. Este pago diferencial se conoce como “consent fee” (tarifa de consentimiento en inglés).
Para que el canje que está llevando a cabo la Argentina se instrumente, el Gobierno fijará además un umbral mínimo de aceptación en el nivel general (este es, el que surge de la sumatoria de todos los bonos). Es decir, el país se impone llegar a determinado porcentaje de aceptación de la propuesta para el total de los bonos. El número de ese porcentaje se estaba terminando de definir.