La familia de Ceferino Nadal denuncia llamativas demoras en la investigación
A casi dos semanas del hecho, no se conoció el resultado del análisis que confirmará si al hombre lo asesinaron.
El examen anatómico del cadáver de Ceferino Nadal (43), fallecido el 24 de junio en el centro de Tucumán, rodeado de seis policías que lo habían golpeado mientras estaba reducido en el piso, complica la situación de los agentes, que sin embargo siguen en sus cargos y en libertad.
"La signología encontrada durante la autopsia médico-legal practicada nos indica que, probablemente, el causante sufrió en vida la compresión violenta del cuello, lo que produjo la interrupción del normal paso de aire a la vía aérea y del flujo sanguíneo desde y hacia el cerebro por un mecanismo isquémico", sostiene el informe, al que accedió Clarín.
Además, indica que Nadal sufrió "asfixia de tipo mecánica, con anoxia irreversible y muerte, las cuales serán confirmadas o descartadas por estudios anatomopatológicos".
A casi dos semanas del hecho que volvió a poner en la mira a la Policía de Tucumán (en mayo, nueve policías fueron detenidos por la desaparición y asesinato del peón rural Luis Espinoza), aún no hay noticias sobre los resultados de ese estudio anatomopatológico. Esto terminaría de confirmar si Nadal falleció por asfixia (como afirma su familia, en base a la autopsia) o por un paro cardiorrespiratorio mientras escapaba de un robo (como sostiene la versión oficial).
"Tenía hematomas en el cuello y en el tórax, fracturas de costillas tanto del lado izquierdo como del dereprimer cho. El examen anatómico es el más importante de la autopsia. Lo que falta es el informe de laboratorio, y a esta altura me llama la atención que no esté. Normalmente los resultados se conocen en 72 o 120 horas, como máximo", explica Benito Allende, defensor de la familia de la víctima.
Eugenio Agüero Gamboa es el responsable del Equipo Científico de Investigación Fiscal (ECIF). En una entrevista brindada ayer al diario La Gaceta de Tucumán, afirmó que en el
trimestre del año realizaron 184 pericias, de las cuales solo 31 terminaron siendo homicidios. "Lo más importante en este caso es que nos preguntamos cuál fue la causa del deceso y no tengo dudas de que este estudio nos la responderá. Es que, a través de los diferentes estudios, se consigue el mayor grado de certeza de lo que realmente sucedió", expresó.
"El 75% del personal del equipo científico es miembro policial o personal retirado. Eso no garantiza parcialidad, y es grave, al igual que el tiempo que llevamos sin recibir los informes de laboratorio. El lunes (por hoy) presentaremos un escrito en la Fiscalía advirtiendo la situación", sostuvo por su parte el abogado Allende.
El supuesto hurto también sigue sin esclarecerse. Clarín tuvo acceso a la declaración del ciudadano chino dueño del comercio en el que habría comenzado la secuencia. Contó que ese día, alrededor de las 11, atendía la caja cuando se enteró por su empleado de seguridad de que "entra un hombre con una campera grande gris que roba una gorra y guantes".
El acusado del hurto salió corriendo y el empleado y el dueño salieron a perseguirlo. En la esquina, el comerciante frenó. Volvió al local y, a los minutos, su empleado lo llamó para contarle que el hombre había sido detenido. Se acercó hasta allí y sacó dos fotos: "Tomé la foto en la que el policía lo tenía con la rodilla en el cuello al chorro. Había muchos policías", dijo.
El comerciante no denunció el robo, ya que aclaró no haber visto nada. El que sí lo habría hecho es su empleado de seguridad. Pero los guantes y el gorro nunca aparecieron.
Uno de los policías involucrados es Christian Fernando Gómez. Declaró que aquel día estaba con la cabo Diana Suárez y la agente Claudia Vizcarra cuando se enteró de lo que ocurría. A los minutos se acercó al lugar del hecho. "Veo una persona en el piso, esposado de ambas manos y lo sostenía un chico policía", declaró. "Lo sostenía con su rodilla en la espalda. El hombre estaba muy alterado, decía ‘suéltenme que yo no he robado nada’. Yo colaboro sosteniéndolo con la rodilla en la espalda", añadió.
La declaración quedó suspendida ya que el declarante, según el Ministerio, podría "estar autoincriminándose con lo manifestado" y no contaba con un abogado defensor. ■