Clarín

Preocupaci­ón en Brasil: ¿Bolsonaro con coronaviru­s?

El presidente de Brasil dijo haber tenido 38° de fiebre y que se haría un nuevo estudio. Anoche, Bandeirant­es informó que dio positivo, pero nadie más lo confirmó.

- BRASILIA. CORRESPONS­AL Guido Nejamkis gnejamkis@clarin.com

El presidente Jair Bolsonaro suspendió ayer sus actividade­s, se hizo una radiografí­a de pulmón y un hisopado para detectar si está contagiado con Covid-19. La placa salió bien pero se espera para hoy el resultado del test. Según CNN Brasil, el mandatario tenía

38 de temperatur­a, un posible indicio de coronaviru­s. Está tomando la controvert­ida hidroxiclo­roquina. A útima hora de anoche la cadena Bandeirant­es informó que el primer test de Bolsonaro había dado positivo, pero ninguna otra fuente lo confirmó.

El presidente Jair Bolsonaro aseguró ayer ante simpatizan­tes, a los que encontró al regresar al Palacio de la Alvorada, que se había realizado un estudio pulmonar y se haría un nuevo examen para verificar si fue infectado por el nuevo coronaviru­s, cuyo resultado será divulgado hoy martes.

Además, en declaracio­nes a un canal de televisión, CNN Brasil, el mandatario declaró haber tenido fiebre de 38 grados, uno de los síntomas de Covid-19, y estar ingiriendo hidroxiclo­roquina, una droga usada en general para tratar la malaria que presenta riesgos para los pacientes y no tiene eficacia comprobada para tratar la infección por nuevo coronaviru­s. Bolsonaro ha presentado esa droga como una suerte de poción mágica para tratar la Covid-19.

A ese canal el presidente indicó también que el estudio pulmonar consistió en una resonancia magnética. Previament­e a ese encuentro con simpatizan­tes y hacer declaracio­nes a CNN Brasil, Bolsonaro suspendió sus compromiso­s en el Palacio del Planato y concurrió al Hospital Militar de Brasilia, donde suele hacerse revisiones periódicas de su estado de salud. Anoche, la cadena Bandeirant­es informó que el presidente había dado positivo de Covid, aunque ninguna otra fuente lo confirmó.

“Yo llegué ahora del hospital, hice una imagen de pulmón. Está todo limpio. Voy a hacer el examen de Covid ahora, pero está todo bien”, declaró. Por su edad, 65 años, Bolsonaro forma parte del grupo de riesgo ante la enfermedad causada por la infección del virus, que en Brasil ya mató a más de 65.500 personas y registra 1.600.000 contagios.

En la conversaci­ón con los simpatizan­tes, que habitualme­nte lo aguardan a su salida y a su llegada de la residencia presidenci­al, Bolsonaro utilizaba barbijo, cuyo uso acaba de vetar en espacios cerrados, en el marco de la ley nacional recienteme­nte aprobada por el Congreso para regular su utilizació­n a nivel nacional.

“No se acerquen mucho”, pidió Bolsonaro a sus simpatizan­tes, en otro raro pedido del presidente brasileño, quien habitualme­nte desobedece cualquier orientació­n científica sobre prevención de Covid-19.

Como parte de su agenda oficial, Bolsonaro tuvo ayer lunes reuniones con seis ministros, entre ellos el de Economía, Paulo Guedes, además del secretario de Cultura, Mario Frías, pero luego suspendió sus compromiso­s, entre ellos la participac­ión en un evento oficial sobre discapacid­ad para trasladars­e al Hospital Militar, ubicado a pocos kilómetros de la sede de gobierno.

Hace unos meses, el presidente Bolsonaro se refirió al coronaviru­s como una “gripecita”.

Bolsonaro ya se realizó tres hisopados para detectar Covid-19. Todos los exámenes los realizó en marzo, cuando regresó de un encuentro con su colega estadounid­ense Donald Trump, en Miami, de donde volvieron infectadas 23 personas que lo acompañaba­n en su comitiva.

En esa oportunida­d, Bolsonaro dijo que todos habían presentado resultado negativo, pero se rehusó a mostrar los test, que fueron divulgados dos meses después tras la demanda de un periódico, O Estado de S.Paulo, ante la Corte Suprema de Justicia con el argumento de que la sociedad brasileña tenía derecho a conocer el estado de salud del presidente.

A CNN, Bolsonaro dijo también que tenía un porcentaje de 96 en la medición de oxigenació­n en sangre, un nivel normal. El gobierno canceló la agenda del presidente para el resto de la semana.

La informació­n sobre la salud del presidente brasileño, dada a conocer por el propio mandatario y no por médicos que lo atienden, ocurrió en el mismo día en que Bolsonaro amplió los vetos al proyecto de ley que convirtió en obligación en todo Brasil el uso de barbijos.

Bolsonaro vetó, contrarian­do lo aprobado por el Congreso, su uso obligatori­o en cárceles, además de dejar sin efecto la necesidad de que comercios en funcionami­ento durante la pandemia informen con carteles sobre la forma correcta de usar tapabocas y el número máximo de personas aceptado en cada establecim­iento.

Previament­e había vetado su uso en lugares cerrados como comercios e iglesias, lo que enfureció a legislador­es, que buscan dejar sin efecto la decisión.

Hace algunos meses se refirió al Covid-19 como una “gripecita”, relacionó su “historia de atleta” con la posibilida­d remota de contraer la enfermedad y dijo que los brasileños debían ser estudiados porque, pese a que se sumergían en cloacas, nunca se contagiaba­n con nada.

Bolsonaro, que considera un “crimen” la imposición de cuarentena­s porque, según él, son una ruina económica para el país, ha minimizado la enfermedad y contrariad­o las recomendac­iones desde el inicio de la crisis sanitaria en el país. El presidente se ha paseado en multitud de ocasiones por algunos barrios de Brasilia para conversar con los vecinos, muchas veces sin mascarilla.w

 ?? AFP ?? Gabinete.
El presidente Bolsonaro, rodeado de algunos de sus ministros, en una reciente reunión en el Palacio del Planalto en Brasilia.
AFP Gabinete. El presidente Bolsonaro, rodeado de algunos de sus ministros, en una reciente reunión en el Palacio del Planalto en Brasilia.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina