Varios rebrotes del Covid-19 obligan a ordenar nuevas cuarentenas
Australia cierra hoy sus fronteras internas. También Israel dará marcha atrás en bares y gimnasios. Se suman a confinamientos en España y Alemania.
Un nuevo fenómeno ligado a los rebrotes, en una suerte de “segunda ola” del coronavirus, está obligando a varios países a dar un golpe de timón y volver a ordenar confinamientos parciales a fin de evitar contagios mayores. Los últimos gobiernos que optaron por esa estrategia fueron, ayer, el de Australia, que ejecutó el cierre de fronteras internas con eje en la situación de Victoria, e Israel, que clausuró bares y clubes, al tiempo que dispuso un límite al acceso a sinagogas.
Estas nuevas orientaciones sanitarias se suman a otras adoptadas en los últimos días en Cataluña y Galicia, donde hubo confinamientos de miles de habitantes, y las de Götinga, en Alemania, también afectada por muchos casos surgidos en un complejo edilicio de la ciudad.
En Australia, las autoridades se preparaban para cerrar la frontera entre los dos estados más grandes del país. Se trata Nueva Gales del Sur, donde está Sydney, y Victoria, donde se encuentra Melbourne, cuyo límite se cerrará desde hoy. Hasta ayer, Victoria tenía 2.663 casos con 22 muertos. En todo el país hay 106 decesos con 8.500 contagios y había logrado controlar la pandemia.
La gran mayoría de las nuevas infecciones detectadas en Melbourne en las últimas semanas fueron de transmisión comunitaria. En cualquier otro lugar deAustralia, la gran mayoría de las personas que dieron positivo al virus se infectaron en el extranjero o los contagió un viajero que regresó, dijeron voceros del gobierno. “Lo que está ocurriendo en Victoria, no ha ocurrido en ningún otro lugar de Australia’’, agregaron. “Es una parte nueva de la pandemia y, como tal, requiere otra respuesta’’.
El gobierno victoriano cerró 36 de los suburbios de Melbourne más propensos a virus la semana pasada y el domingo agregó otros cuatro debido a la propagación de la enfermedad.
En Israel, en tanto, el gobierno resolvió ayer volver a cerrar bares, clubes y gimnasios y la cancelación de actos culturales, además de restrin gir la asistencia a sinagogas, en el marco de las medidas destinadas a frenar el repunte de casos de coronavirus registrado en los últimos días. La decisión del Ejecutivo israelí llega después de que el domingo el Ministerio de Sanidad recomendara el cierre completo de centros religiosos, una opción que había sido descartada anteriormente.
“La plaga se está extendiendo. Eso está claro como la luz del día. Los números crecen abruptamente cada día y con ellos la cifra de pacientes gravemente enfermos”, advirtió ayer el premier Benjamin Netanyahu, tras señalar que hay unos 90 pacientes gravemente enfermos y que esa cifra “se duplica cada día”, según informó el diario The Jerusalem Post.
Netanyahu ya había advertido sobre la la necesidad de actuar “ahora” porque, en caso contrario, el país tendrá “cientos o quizá miles de pacientes graves en las próximas semanas”. En línea similar se manifestó el jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Israel, Meir Ben Shabbat, cuando advirtió que Israel “está a un paso del cierre total”. El país registra 30.794 contagiados y ha sufrido 334 decesos.
Como un anticipo de la tendencia a volver a los encierros que se está verificando en algunos países, el último sábado España dispuso el confinamiento de 210 mil vecinos de una región de Cataluña. Debe hacer frente a nuevos brotes en 15 de sus 17 comunidades autónomas.
El sábado último, los Mossos d’ Esquadra -la policía catalana- cerraron el perímetro de la comarca del Segrià, cuya capital es la ciudad de Lérida. El confinamiento aún no se sabe hasta cuándo durará. Se concretó menos de 24 horas después de que el Departamento de Salud catalán instalara un hospital de campaña al lado del principal hospital de Lérida, el Arnau de Vilanova. Los 351 diagnósticos positivos de coronavirus detectados en los últimos siete días y los ocho brotes activos en Lérida apuraron las medidas. La mayoría de los focos está relacionada con firmas agroalimentarias o de recolección de frutas, verduras y hortalizas.
Al día siguiente, y a una semana de las elecciones autonómicas, Galicia
debió confinar a 71.000 vecinos de la comarca de A Mariña (Lugo) para intentar contener un brote de Covid-19 que ya suma 106 infectados. La decisión se ha adoptado tras el crecimiento exponencial de los contagios desde que, hace tan solo 12 días, se confirmara el primer positivo.
A su vez, el 18 de junio, los 700 habitantes de un edificio de siete bloques de Gotinga, en el centro de Alemania,
quedaron en cuarentena, tras ser verificados unos 100 contagios con el Covid-19. La medida fue adoptada por considerarse que entre los habitantes del bloque había alta probabilidad de infección por contacto directo con sus vecinos. Hasta ahora, Alemania ha sufrido 9.092 decesos de un total de 198.057 contagiados.w