Optimismo en Wall Street: analistas creen que la mejora generará más aceptación
Advierten que ahora hará falta un plan consistente. También, sobre las tensiones sociales.
La nueva oferta de reestructuración de deuda presentada por el Gobierno a los bonistas fue recibida ayer con optimismo en Wall Street, donde expertos consultados por Clarín destacan que “mejora sustancialmente a la anterior” y que debería tener una “buena aceptación”. Para Fernando Losada, economista jefe de Oppenheimer & Company, la nueva iniciativa “representa una mejora importante con respecto a la propuesta original, en todas las áreas mencionadas por los acreedores, con mayores cupones, plazos más cortos, interés devengado y legislación 2005 para los inversores que venían del canje anterior”.
Cree que esta oferta “debería generar mayor aceptación. La extensión de plazos también es una buena señal de que el Gobierno está dispuesto a dialogar con los bonistas más díscolos. Argentina necesitar una adhesión importante al canje, ya que cerrar la negociación dejando muchos holdouts sería una decisión peligrosa. El país se quedaría con un grupo importante de inversores potencialmente litigantes, que dificultarían el acceso al mercado todavía más y empujarían el riesgo país hacia arriba”.
Losada apunta al futuro. “El tema clave no es si la oferta vale un centavo más o menos, sino qué plan macroeconómico consistente va a poner el Gobierno sobre la mesa una vez que llegue a un acuerdo. Argentina necesita redefinir el perfil de sus cuentas fiscales y evitar cuestionamientos a los derechos de propiedad para atraer inversiones y dejar el largo ciclo de estancamiento”.
Para Carlos Abadi, director ejecutivo de la consultora financiera Decision Boundaries, “esta propuesta mejora sustancialmente a la anterior, no sólo desde el punto de vista financiero sino también desde el jurídico” porque, señala, ofrece a los bonistas del canje las mismas condiciones contractuales que las existentes e incorpora “una fuerte cláusula RUFO”.
Advierte que “a esta altura de la negociación, sería irresponsablemente riesgoso para los bonistas un rechazo llano a la oferta. No creo que una estrategia de litigio, en especial para los bonos “Macri”, tenga un valor esperado superior a los 53,50 a los que convencionalmente se cuantifica esta última oferta”.
Sobre si con esta deuda sería “pagable” de acuerdo a las pautas de sustentabilidad establecidas por el FMI, Abadi afirma: “De acuerdo a mis propios cálculos, el nivel de alivio implícito en esta nueva oferta es suficiente para que la deuda Argentina sea calificada como ‘sustentable con alta probabilidad’ por el FMI, que es la designación requerida por el Fondo para establecer programas de acceso excepcional, tal como el que busca la Argentina”.
Jorge Piedrahita, CEO de Gear Capital Partners, señala que “la oferta se aproxima a lo que demandan los bonistas, pero aún no es suficiente para satisfacer a los más duros”. Resalta el complejo contexto político y económico de esta nueva oferta. “El momento coincide con discusiones más serias con el FMI y la urgente necesidad del Gobierno de mejorar la actividad económica. La fuerte caída de popularidad de Alberto Fernández y las tensiones sociales ponen al tema económico en la principal prioridad del Gobierno”.w
Sería irresponsablemente riesgoso para los bonistas un rechazo llano a la oferta”. Carlos Abadi, consultor