Inversiones: no todo está perdido y captan millones para firmas de tecnología
En el principio fue una pregunta. ¿Cómo lograron Israel y Corea del Sur disminuir la brecha que los separaba de las economías más desarrolladas? Un físico egresado del Balseiro pero nacido en Sunchales, Santa Fe, y el CEO de SanCor Seguros, la empresa insigne de esa localidad de la pampa gringa, se dieron en cuenta enseguida. La respuesta es simple: invirtieron en ciencia bajo el paraguas de políticas públicas y alta participación privada. Nicolás Tognalli y Alejandro Simón se propusieron entonces hacer de Sunchales un polo de empresas de alta tecnología.
Corría 2012 y con el apoyo del Ministerio de Ciencia y la ayuda de un flamante socio israelí, lanzaron Cites, la primera constructora de empresas de ciencia de América latina que transforma descubrimientos disruptivos en productos para el mercado. En estos pocos años de vida, Cites ya tiene muchos ejemplos para mostrar con 11 empresas que buscan y han logrado ser globales con base tecnológica. Ayer anunciaron un fideicomiso que es el primero en su tipo para captar más inversiones. Ese fondo, por US$ 24 millones, autorizado por la Comisión Nacional de Valores y que tiene como colocador al Banco de Valores, ya fue capitalizado en US$ 16 millones por Sancor seguros, el BID y el Rofex. Esto pasa en plena pandemia.
En el que fue un road show virtual, se veía desde la pantalla un muy orgulloso al gobernador Perotti quien, en sus tiempos de senador, impulsó la ley de emprendedores, transformada en Economía del Conocimiento y con media sanción. Perotti quiere hacer de esa provincia de pioneros agrícolas el Silicon Valley argentino.
Alejandro Simón, presidente de Cites y CEO de SanCor Seguros, señaló que la visión es conectar la academia, la ciencia y los empresarios. “La inversión de ciencia es el mejor predictor de desarrollo. La Unión Europea destina 3%, en Argentina, 0,65%”.
Adrián Cosentino, titular de la CNV y Juan Napoli, de Banco de Valores, señalaron que se trata del primer fondo para un sector de alto valor agregado. “Es un sueño impulsar a esas firmas y
es rentable”, dijeron. Desde Tel Aviv, Oren Gershtein, el socio israelí, contó que Cites fue la primera compañía privada que abrazó la tecnología israelí con las mejoras prácticas. Y Tognalli describió un equipo experimentado que trabaja desde hace 7 años, cuyos miembros se miden en la cantidad de patentes de los descubrimientos que generaron. ■