Larreta y Kicillof acuerdan ir a una etapa más flexible, aun “con diferencias” en el AMBA
Se reunieron en la sede del Gobierno porteño. Evaluarán cómo siguen los contagios antes de anunciar las medidas.
Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof mantuvieron ayer una reunión de alrededor de una hora en la que acordaron aguardar la evolución de los próximos días de la situación del coronavirus en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) antes de tomar una decisión definitiva sobre la continuidad de la cuarentena.
Pero como se manejaba en la previa del encuentro, hubo coincidencias en avanzar en forma coordinada hacia una etapa más flexible del aislamiento, que pueda contemplar diferencias en los distritos gobernados por cada uno.
El encuentro se realizó en el despacho del Jefe de Gobierno porteño, donde ambos mandatarios se reunieron a solas, repasaron la situación actual y resaltaron "el gran esfuerzo que está haciendo la sociedad", según pudo saber Clarín.
"Mantuvimos una muy buena reunión de trabajo con el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, donde coordinamos las acciones que tendrán lugar en la próxima etapa del aislamiento social, preventivo y obligatorio en el AMBA", escribió Kicillof en su cuenta de Twitter.
"Vamos a seguir observando la evolución de los datos, para luego tomar la decisión de los próximos pasos para cada distrito", agregó Larreta por la misma vía. También quedó pautado que en la semana habrá reuniones entre ministros de ambas administraciones para coordinar, mientras que las definiciones de cómo se seguirá desde el 18 de julio se tomarán hacia el fin de la semana.
En momentos en que el AMBA cumple 116 días de restricciones por la pandemia, la necesidad de flexibilizar la situación tras la vuelta atrás que comenzó el 1 de julio parece una idea consensuada.
Más allá de las diferencias, tanto en la Provincia como en la Ciudad avanzan con la idea de, el menos, volver a la situación previa. En la Ciudad, eso implica que se volverá a permitir las salidas para hacer ejercicio, la reapertura de comercios “no esenciales” de cercanía, y una ampliación de las salidas recreativas para niños y adolescentes.
Como en las fases anteriores, las definiciones y los anuncios llegarán luego de reuniones y acuerdos con Alberto Fernández. Como habían adelantado cerca de Larreta, “cada uno aplicará la mayor apertura de acuerdo a las distintas realidades”.
Al contrario que otras veces, no parece haber en este tramo -ya con más de 116 días de aislamiento a cuestas y agotamiento de la sociedad, mental y económico en muchísimos sectores-, un escenario de posturas encontradas entre Larreta y Kicillof.
Kicillof dejó trascender que también buscará desandar las medidas más duras de esta etapa en una reunión con el ministro de Salud nacional, Ginés González García.
Si los números no marcan lo contrario, el gobernador se apoyará en el aplanamiento de la curva para ir hacia un esquema más flexible, como el que regía antes del 1° de julio. El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, que venía sosteniendo las posturas más duras, dijo ayer que hay “indicadores leves” que marcan una “desaceleración en la cantidad de casos”, aunque aclaró que se trata de “la película que se filmó hace dos semanas”. Sostuvo que en el AMBA “tenemos que tratar de tener la mayor sincronía, lo que no significa que van a ser iguales todas las medidas. Pero tiene que ser más o menos homogéneo porque es una zona única”. ■