Más policías que estudiantes en Palermo
En Palermo y otros barrios no se vieron aglomeraciones, y por momentos hasta hubo más policías que chicos. La mayoría respetó las normas de prevención.
En prevención de aglomeraciones, la Ciudad había dispuesto operativos de control en doce parques y plazas, a cargo de efectivos policiales, Defensa Civil y otros agentes. Pero hubo muchos menos grupos de jóvenes de lo previsto.
Como muchos otros días especiales a lo largo de estos seis meses de cuarentena, este Día de la Primavera será recordado por haber transcurrido en medio de una pandemia por coronavirus. De esta manera lo vivieron los jóvenes y las familias que se acercaron a plazas y parques porteños a disfrutar del día.
Aún a las 11, la temperatura no había trepado más allá de los 12 grados. Y se notó, porque en los espacios verdes la escena estuvo dominada por los que habitualmente salen a hacer deportes, a caminar, a correr y andar en bici o rollers. Al menos, esta fue la postal en Palermo. Y el panorama era parecido en el Parque Centenario, el Chacabuco y otras plazas.
Recién después del mediodía comenzaron a verse algunos grupos de jóvenes. En uno de ellos, integrado por compañeros de 4to. año de una escuela pública de Caballito, eran 12, todos en bicicleta. “¿Los bicivoladores? Mi mamá me dijo lo mismo y no sé de qué me habla... Nos vinimos en bici porque nos pareció la forma más sencilla de movernos, sin tener que pedirles a nuestros padres que nos traigan. Un par no pudieron conseguir bici y otros no vinieron, se cuidan mucho porque tienen padres o hermanos con enfermedades”, contó Santiago.
Para este grupo de amigos, fue el primer encuentro desde marzo. Algunos de ellos se vieron entre sí, pero no todos juntos. “La juntada se me ocurrió a mí el Día del Maestro. Mandé chat y empezamos a buscar bicis por todos lados, porque no todos teníamos. Conseguimos cinco bicis prestadas, nos faltaron algunas. Pero si hoy todo sale bien, vamos a organizar otros encuentros”, se entusiasmó Juli, la organizadora. El plan era quedarse cerca del Paseo de la Infanta, pero el despliegue policial los hizo cambiar de idea.
Es que en esta zona de la Ciudad, se vio un enorme operativo. Hasta trasladaron una cabina policial que se eleva, similar a las que se encuentran sobre la 9 de Julio, y tiene cámaras de
La Ciudad llevó adelante operativos en 12 parques, con 600 “concientizadores”.
monitoreo. También había agentes de tránsito, bomberos y personal de emergencias. Además, “agentes de prevención y concientizadores”, según los describió la Ciudad.
La idea fue reforzar los conceptos de cuidados más básicos: distanciamiento social y uso de barbijos. Y si bien hubo algunos grupos que no se apegaron a las normas, la mayoría sí cumplió. Con casi 118 mil casos positivos y más de 3.000 muertos, la Ciudad se encuentra frente a un escenario complejo. Las aperturas avanzan y los contagios se mantienen en un nivel alto, por décima semana consecutiva. Las autoridades sanitarias entienden que la situación es “estable”, pero con un número de positivos que obliga a mantener los cuidados.
Además de los jóvenes se vieron familias y también grupos de madres, con hijos e hijas. Como en Plaza Alemania: allí, un grupo grande armó un auténtico picnic, con mantas, bebidas, galletitas y sandwiches. “En otras circunstancias, nunca hubiéramos venido. Los 21 de septiembre el barrio es un caos de chicos que vienen de todos lados. No es el mejor plan. Pero como sabíamos que iba a haber menos cantidad de jóvenes, coincidimos en que podía ser una buena opción para juntarnos y empezar a probar esta modalidad. En los próximos 15 días se vienen dos cumpleaños y si todo sale bien hoy, quizá repetimos”, contó a Clarín una mamá de un jardín del barrio.
El desafío para estas madres era grande. Los nenes y las nenas tienen 5 años y mantener la distancia social es una quimera. Algunos usan barbijo, otros no, o lo tienen mal colocados. Particularmente en esta plaza, los cumpleaños eran muy habituales antes de la cuarentena; incluso se cuelgan guirnaldas entre los árboles y las familias contratan animaciones.
Otra de las postales típicas de la Primavera este año no pudo darse: el Jardín Japonés explotado de chicos y chicas. El lugar permanece cerrado, y desde afuera se pueden espiar los árboles coloridos, las flores y los puentes que identifican al jardín. Otros dos sitios que también estuvieron cerrados y vallados fueron la zona del Rosedal y las inmediaciones del Lago de Palermo. Igual que la glorieta de Plaza Seeber, ubicada frente a la Embajada de Estados Unidos.
A lo largo de avenida Figueroa Alcorta la sucesión de espacios verdes se fue completando a medida que iban pasando las horas. Después del mediodía, la plaza Naciones Unidas, con la Floralis Genérica, se pobló de vecinos y vecinas.
Igual que la plaza que pasa por encima del Centro de Exposiciones de la Ciudad, que se llama República Federativa de Brasil. El diseño de este sitio parece haber anticipado algo de lo que impone hoy esta pandemia: entre senderos, asoman unos círculos de césped, elevados. Allí los grupos de chicos y chicas, en rondas, se apropiaron del lugar.
El Gobierno porteño, que desplegó operativos en 12 parques y plazas, con 600 “concientizadores”, se preparó para un pico de afluencia entre las 15 y las 18. Pero, si bien se vio más gente, las imágenes no mostraron nada diferente de lo que se observa cada fin de semana.w