Bolsonaro criticó a la prensa y a las cuarentenas
Fue en su mensaje ante la ONU. Defendió además su política en la Amazonia. Rechazo de grupos ambientalistas.
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, cuestionó ayer el aislamiento social ante el coronavirus y denunció unas supuestas “campañas de desinformación” en relación con su política ambiental en la Amazonia al hablar en la apertura de la 75ª Asamblea de las Naciones Unidas.
En una parte de su mensaje, sostuvo que “como ocurre en el resto del mundo, parte de la prensa brasileña politizó el virus, sembrando pánico entre la población. Con el lema ‘quédate en casa’, ‘la economía la atendemos después’, casi provocan un caos social en el país’’, dijo el mandatario. Al hablar de la Amazonia, destacó: “Somos líderes en lo que respecta a la conservación de los bosques tropicales. Tenemos la mezcla energética más limpia y diversa del mundo”.
Sin embargo, Brasil es el tercer país con más contagios del coronavirus, con casi 4,5 millones de casos. Lo superan solo Estados Unidos (6,6 millones) y la India (5,2 millones). Por otro lado, según la agencia espacial brasileña, la deforestación de la Amazonía puede haber alcanzado su mayor nivel en 14 años en los 12 meses que terminaron en julio, mientras aumentan los incendios en el Pantanal brasileño, más de 16.000 en lo que va de 2020, lo que supera la media anual que viene dándose desde 1998.
Bolsonaro fue muy cuestionado por resistirse a combatir el virus mediante confinamientos, paralizando la economía, y también por su tratamiento de la crisis ecológica. Ayer, diversas organizaciones no gubernamentales que luchan por el medioambiente coincidieron en que con su mensaje Bolsonaro “avergonzó” a Brasil, al negar una vez más los problemas que azotan al país. Su discurso fue calificado de “delirante”, “irresponsable” e “infundado” por organizaciones como Greenpeace, el Observatorio del Clima y el Fondo Mundial para la Naturaleza, que cuestionaron que el jefe de Estado pueda hacer “la vista gorda” ante la gravedad de los incendios que desde 2019 vienen devastando la Amazonia. “El discurso negacionista de Bolsonaro avergüenza al pueblo brasileño y aísla a Brasil del mundo”, señaló Greenpeace.
El mandatario, quien se contagió del virus, dijo que nunca ignoró la pandemia. Robert Muggah, cofundador del Instituto Igarapé, organización de Río abocada a la seguridad pública y ambiental, replicó que al inicio se negó a dar ayuda para contener la pandemia y que lo hizo solo después de ver que su popularidad declinaba.