Córdoba Sin tregua en las sierras
Más de 400 bomberos y 11 aviones hidrantes combaten las llamas en el Valle de Punilla.
Regresaron los incendios en Córdoba y otra vez los vecinos de los pueblos afectados por el fuego debieron combatir las llamas como podían. Pero en algunos casos el drama fue peor: de pie, y vencidos, tuvieron que se espectadores de la destrucción de sus propiedades.
Fabian Manzoni miró impotente cómo el fuego devoraba su casa en el barrio Los Quimbaletes, en Villa Giardino. “Tuve que dejarla que se prenda y perderlo todo, no se pudo hacer nada, agradezco a todos y cada uno de mis vecinos, solo vi a ellos meterse en mis zapatos”, expresó Manzoni.
Desolado, Fabián subió en su cuenta de Facebook fotos de cómo quedó su propiedad después del incendio, y en las imágenes se ven los restos quemados y negruzcos de lo que antes era su casa, una soñada en las sierras, un refugio construido a pulmón.
Los vecinos del barrio juntaron voluntades para ayudarlo y colgaron en las redes sociales números de cuentas bancarias para que la gente puede depositar lo que pueda para ayudar a Fabián a reconstruir su hogar. Sería una gesta desde cero, porque solo han quedado los cimientos.
"Perdimos una cabaña y un taller, todo un pequeño emprendimiento, logrado con esfuerzo, recibí mensajes de gente hermosa a la que quiero y de gente que no conozco pero que sus palabras me ayudan a pasar este momento. Gracias a todos! Y cuidemos nuestra tierra, nuestra gente, basta de fuego!", escribió Fabián en su muro de Facebook.
Tamara Fulle, vecina de Fabián, también vivió el momento de terror de tener que combatir el fuego cara a cara. "A las ocho de la mañana vimos el fuego bastante lejos. Pero el viento, que era muy fuerte, lo fue trayendo hasta el barrio. En un momento creímos que no iba a cruzar el río. Sin embargo, el viento lo empujó y logró pasar el agua. Yo tuve el fuego a tres metros de mi casa. Estuvimos todos los vecinos apagando el fuego y gente de otros barrios, que no conocíamos, que vinieron ayudar. El fuego lo apagamos los vecinos. Hubo bomberos, que también ayudaron, pero muy poquitos", comenta.
Cuenta que en un momento las llamas envolvieron la cabaña de Fabián y ya no había nada que hacer. "El está destruido porque perdió todo. No quedó nada".
También cuenta que en el barrio se vive un sensación de tristeza ya que antes "vivíamos en un paraíso lleno de bosque nativos y flores, ahora estamos rodeados de un mancha negra. Esto es un desastre ecológico".
Tamara junto a su familia estuvieron desde las once de la mañana hasta la tres de la tarde apagando las llamas. "Le pusimos el cuerpo y logramos frenarlo. Esta es la primera vez que vivimos una cosa así. Yo vivo acá desde hace 15 años, y nunca hubo un incendio así".
Laura, otra vecina, contó que a "las ocho de la mañana ya había olor a humo. Nos despertamos y vimos que se estaban quemando las sierras a lo lejos. A las dos horas el fuego ya estaba acá. Llegó muy rápido. Enfrente de nuestra casa las llamas alcanzaron los diez metros y fue ahí cuando decidimos salir corriendo”.
La mujer llegó a agarrar sólo la documentación de la casa y los DNI antes de abandonar su lugar: “Les dije a mis tres hijos ´¡Corramos!´. Sentía que tenía el fuego encima y, cuando me di vuelta, ya estaba prendiéndose todo. Tampoco se veía nada por el humo”, relató.
La casa ubicada justo enfrente a la suya quedó totalmente destrozada por las llamas. Los bomberos dicen que el fuego pudo haber alcanzado una garrafa de 45 kilos en un momento en que cambió el viento de golpe. La familia de Laura no llegó a escuchar una explosión.
Juan Nicastro, periodista de Radio La Minga y parte de la Brigada Vecinal de Giardino, criticó a las autoridades cordobesas y nacionales por la estrategia contra los incendios que para él está equivocada.
"Dejaron avanzar el fuego". Señaló que los fuegos son "intencionales" y que buscan un beneficios "económico". "Esto es terrorismo. Hay videos y fotos de gente en motos y a caballos iniciando incendios".
Los incendios en las sierras de Córdoba no dan tregua. Aún después de haber contenido dos focos en la madrugada, durante la mañana de ayer volvieron a activarse zonas ya dañadas y hasta aparecieron nuevas zonas actividad.
El gobernador Juan Schiaretti pidió preservar la vida de las personas y aseguró ayuda del Estado para los damnificados. El director de Defensa Civil de la provincia, Diego Concha, afirmó a Télam que todos los focos “están muy complicados y es incesante la tarea de todo el personal”. ■