Por las trabas en los bancos con los dólares, en la interna K le apuntan a Pesce
Los cuestionamientos más duros son del Frente de Todos. Las diferencias con Guzmán.
En sectores kirchneristas critican al presidente del Banco Central por “subestimar” los problemas para implementar el súper cepo al dólar. Y Alberto Fernández respaldó a la jefa de la ANSeS, la camporista Raverta, quien se había negado a darles la base de datos a los bancos.
Alberto Fernández volvió este martes a ocupar su despacho de Casa Rosada. La idea, según cuentan en el Gobierno, es que lo haga cada vez con más frecuencia, tras varios meses de seguir su agenda desde la Quinta de Olivos. En su regreso, el Presidente le dedicó poco más de una hora a la titular de la ANSeS, Fernanda Raverta. Fue una reunión que se selló con una foto que la funcionaria de La Cámpora subió a sus cuentas de redes sociales y que implicó un respaldo fuerte, en medio de la puja que protagonizó con el titular del Banco Central, Miguel Pesce, por el virtual feriado cambiario.
El gesto hacia Raverta contrasta con las críticas internas que por estas horas recibe Pesce en el Gobierno por cómo afrontó la puesta en marcha del súper cepo que instauró con la bendición del Presidente para contener la caída de las reservas del Banco Central. Aunque los principales detractores surgen del ala más dura del kirchnerismo, se encuentran en distintas áreas del Frente de Todos, incluido el sector que se autodenomina -en privado- albertista, lo que no deja de sorprender dado que Pesce es un amigo del Presidente. Es esto, principalmente, lo que disipa cualquier duda sobre su continuidad en el cargo.
En concreto, en materia de gestión, a Pesce se le cuestiona que "subestimó" la implementación de las nuevas restricciones. Y que "no evaluó el impacto que podía tener en el sistema bancario si no se aplicaba correctamente". "No pensó en cómo se iba a implementar", rezongan. La alusión tiene que ver con la "Comunicación A 7105", que definió que, para determinar si podían venderle dólares a una persona, los bancos se tenían que encargar de hacer la consulta en el sitio web de la ANSeS, algo que rechazó el sector. Y que desató todo tipo de especulaciones.
Desde el kirchnerismo duro, una fuente calificada explicó ante Clarín: "(El Banco Central) sacó una normativa que no le sirve a los bancos. Se supone que es él (por Pesce) quien sabe del sistema bancario. Pero primero le pidió a ANSeS que ponga algo en la web y después dijo que necesitaba la base. El problema claramente no fue de la ANSeS".
Cerca de Pesce dicen no estar al tanto de las críticas y aseguran que el funcionario está abocado a la implementación de las nuevas medidas.
Pero antes de los problemas de implementación, ya había reproches para Pesce. "Lo primero que molestó fue que hizo un anuncio fantasma, sin prever cómo hacerlo. Lo otro grave es que no explicó el porqué de la medida. Lo convenció a Alberto de que había que cerrar (con el cepo), pero se olvidó que había que convencer a los argentinos", expuso una alta fuente del Gobierno que siguió de cerca la trastienda de la definición, en la que Pesce le torció el brazo al ministro de Economía, Martín Guzmán.
Sin discutir la decisión de endurecer las restricciones, la misma fuente insistió: "Le explicó al Presidente, pero nunca a los argentinos. Si vas a tomar una medida que es mala, tenés que explicar que la opción de no tomarla es peor".
Faltó pedagogía no sólo hacia fuera, también puertas adentro del Gobierno. Al cabo, fueron varios los funcionarios de primera línea y ministros del Gabinete que se sorprendieron cuando la semana pasada, mientras Guzmán había convocado a la prensa para explicar el proyecto de Presupuesto que enviaba al Congreso, trascendía que Pesce iba a anunciar un súper cepo.
En ese contexto, aunque fuentes de la ANSeS descartan que haya sido tema de la reunión, tras pasar por el despacho del Presidente, Raverta salió empoderada y ahora será el Central quien se deberá encargar de disponer de un programa que simplifique el sistema de consultas.w
Los principales detractores surgen del ala más dura del kirchnerismo.