Clarín

Ultimas noticias del crimen de Fabián Gutiérrez

- Héctor Gambini

En apenas tres días supimos quiénes eran los asesinos de Fabián Gutiérrez pero en casi tres meses todavía no sabemos si realmente robaron algo, ni quién los mandó ni con quiénes hablaron esa noche ni con quién fue a encontrars­e uno de ellos -inmediatam­ente después de matar- a 35 kilómetros de El Calafate, durante una madrugada gélida en medio del desierto patagónico.

Tampoco sabemos si el fabuloso tesoro que los asesinos le atribuían al ex secretario de Cristina Kirchner fue revelado por él bajo torturas, antes de morir, o si quien mandó a matarlo haciéndole creer a alguno de los asesinos que se trataba de un robo común ya tenía el botín y simplement­e no quería devolverlo.

Las últimas noticias sobre el caso hablan de tres integrante­s de una familia -un matrimonio y una de sus hijas- que recién declararon este mes y dijeron que una camioneta de lujo estuvo parada en la entrada de la cochera de su casa, extrañamen­te, entre las nueve de la noche y las dos de la mañana.

La familia vive en la casa de al lado de donde ocurrió el crimen y el día y el horario en que la camioneta estuvo allí fue exactament­e

mientras torturaban y asesinaban a Fabián Gutiérrez. Adentro, con él, estaban sus atacantes Facundo Zaeta, Facundo Gómez y Pedro Monzón. Ninguno de ellos llegó ni se fue de la casa de la víctima con esa camioneta que ahora describier­on los vecinos.

¿Quién estuvo, entonces, en la RAM negra parada al lado de donde Gutiérrez era torturado durante horas? Quizá alguien estaba esperando la informació­n que los jóvenes asesinos intentaban sacarle a la víctima.

Esa camioneta, secuestrad­a por el juzgado de El Calafate, está a nombre de Martín Gómez, padre de Facundo -uno de los detenidos por el crimen- y quien se sospecha pudo haal ber estado asociado a Gutiérrez en la venta de autos. Su agencia pasó de vender coches usados comunes a comerciali­zar vehículos de alta gama y camionetas de lujo.

Gutiérrez les había dicho a sus amigos que se estaba dedicando al negocio de los autos. ¿Inyectó allí parte del efectivo que no alcanzó a esconder antes de declarar contra Cristina en la causa de los cuadernos? Sus asesinos dijeron que buscaron a Gutiérrez para robarle "plata negra de la corrupción".

Hombre de confianza de Néstor y Cristina Kirchner durante más de 20 años, Gutiérrez entró a trabajar con ellos sin nada y salió con menos 36 propiedade­s, 35 vehículos y tres embarcacio­nes. Aunque es imposible no vincular su vertiginos­a fortuna a su actividad junto a Néstor y Cristina, la investigac­ión de su crimen no sigue la pista de un botín originado en el lavado de dinero.

La fiscal del caso es hija de la gobernador­a Alicia Kirchner y sobrina de Cristina, y el principal abogado querellant­e es un ex fiscal que benefició a Kirchner en la causa por los fondos de Santa Cruz en el exterior y a Lázaro Báez en la investigac­ión provincial sobre la cartelizac­ión de la obra pública. ¿Pedirían ellos la intervenci­ón de la Justicia Federal ante la sospecha de que la víctima seguía manejando dinero negro?

Las últimas comunicaci­ones de Gutiérrez aún son un enigma. Su iPhone rojo no pudo ser "abierto" ni en Santa Cruz ni en Gendarmerí­a, donde llegó en un sobre roto.

Entre el mar de dudas, el juez acaba de ordenar que se haga una ampliación de la autopsia: casi tres meses después, ni siquiera está claro si al ex secretario de Cristina lo ahorcaron con una cinta deportiva o con un cable.w

Una camioneta de lujo esperó estacionad­a en una casa vecina hasta que Gutiérrez murió.

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