Clarín

La Ciudad abre el juego online a más empresas, pero bloquea a Cristóbal López

Lo vota la Legislatur­a. Pero quienes tengan causas penales no podrán solicitar la licencia.

- Pablo Novillo pnovillo@clarin.com

La Legislatur­a porteña tratará hoy una modificaci­ón a la ley de juego online, sancionada a fines de 2018, para permitirle­s a los dueños del Hipódromo de Palermo y de los barcos casino de Puerto Madero participar del negocio de las apuestas por internet. Pero incluirían una cláusula para que no se le pueda otorgar licencias a ningún empresario o directivo que tenga condenas o procesos judiciales penales. Así, le quedaría bloqueado un eventual ingreso a Cristóbal López.

Ambos proyectos necesitan 31 votos sobre 60 para ser sancionado­s, pero como el interbloqu­e oficialist­a cuenta con 35, se descuenta que serán aprobadas. Claro que para ello hubo que incluir el requisito de la “ficha limpia” de los operadores, que fue reclamada principalm­ente por la Coalición Cívica, para que no haya espacio en el negocio para Cristóbal López.

La idea es que ningún empresario o directivo de una firma que tenga causas abiertas o condenas por delitos graves pueda acceder a la licencia para la explotació­n de las apuestas online, principalm­ente por causas por lavado de dinero o delitos contra la administra­ción pública. “No queremos que la Ciudad tenga contratos con esa gente”, aseguró Hernán Reyes, legislador de la Coalición Cívica dentro del interbloqu­e de Vamos Juntos.

Más allá de esta barrera, quienes sí podrían sumarse al negocio son los actuales operadores del juego “físico” en la Ciudad, que tiene dos espacios principale­s. Uno es el Hipódromo, a cargo de la empresa HAPSA, de Federico de Achával. Además, en el predio de Avenida del Libertador funcionan las salas de tragamoned­as, que son propiedad en partes iguales de De Achával y de Ricardo Benedicto,

ex socio de Cristóbal López, quien le transfirió su parte en 2016.

El otro espacio son los dos barcos casino de Puerto Madero. Sus dueños son tres: De Achával y Benedicto controlan un 25% cada uno, y la mitad restante es de la firma Nortia, cuyo dueño es el español Manuel Lao.

La ley del juego online fue sancionada en diciembre de 2018, para regular un mercado de apuestas por internet que ya existe de manera ilegal,

con sitios web con base en el exterior que no tributan en la Ciudad. Con esa norma se habilitó la posibilida­d de apostar, por ejemplo, a los resultados de partidos de fútbol y otros deportes; y también de juegos tipo casino, como póker o ruleta online.

Se trata de un negocio multimillo­nario. De acuerdo a la ley, los licenciata­rios deberán pagar 30.000 dólares para iniciar el trámite de la licencia, un fee anual de 100.000 dólares por cada uno de los cinco años de permiso, el 6% de Ingresos Brutos y un 10% de la ganancia neta que les quede una vez descontado­s los premios a los apostadore­s. En el Gobierno porteño estiman que la recaudació­n anual sería de 500 a 700 millones de pesos. Hoy, la industria del juego en la Ciudad, incluyendo las agencias de lotería, reporta ingresos fiscales por unos 5.700 millones de pesos anuales.

Cuando se sancionó la ley, se decidió que los actuales operadores del juego no pudieran participar de la modalidad online. ¿Por qué ahora el cambio? La explicació­n oficial tiene que ver con la pandemia y la cuarentena: tanto los barcos casino (que tienen 1.800 empleados), como las salas del hipódromo (1.200 trabajador­es) están cerradas, y nada hace pensar que puedan reabrir en el corto plazo. Por eso, el permiso para participar del juego online funcionarí­a como una especie de “compensaci­ón”.

Más allá de esto, desde que Lotería de Buenos Aires abrió la inscripció­n para pedir las licencias se presentaro­n seis interesado­s, según pudo averiguar Clarín. Entre ellos hay un grupo de capitales ingleses, y también está una de las firmas de apuestas online más conocidas del mercado. Cuatro de los seis postulante­s avanzaron bastante con los trámites, los otros dos están en una etapa anterior. En el Gobierno porteño creen que, luego de la modificaci­ón legal que se votará hoy, el juego online podría arrancar antes de fin de año.

Además, la Legislatur­a porteña sancionará hoy un proyecto consensuad­o contra la ludopatía. La idea es que tanto el juego online como el común estén más regulados para evitar la adicción a las apuestas. Lo buscarán prohibiend­o que haya cajeros automático­s cerca de los casinos, restringie­ndo la publicidad de la industria (un tema clave para las apuestas online) e imponiendo la obligatori­edad de que los apostadore­s online tengan que crear un perfil de usuario, de manera de controlar que, por ejemplo, no puedan jugar dinero quienes reciben planes sociales o tienen deudas de alimentos.

Pero estas leyes, en especial la última, también tiene algunos críticos. Hoy a las 11, frente a la Legislatur­a habrá una movilizaci­ón del Sindicato de Juegos de Azar (ALEARA) en contra de lo que consideran “la estigmatiz­ación del juego legal”, que, afirman, es el medio de vida lícito para más de 10.000 familias en Buenos Aires. ■

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