Para los expertos, la pobreza es 46% y afecta a 21 millones de personas
Son cálculos de la UCA, la Universidad de La Plata y un economista del Banco Nación en base a datos del Indec.
Por la caída de los ingresos de la población, en especial los de menores recursos, la pobreza llegará al 46% de la población urbana en el segundo trimestre del año. Proyectada esta cifra a todo el país, incluida la población rural, son 20,8 millones de personas que vivieron con ingresos por debajo de la línea de pobreza.
Estos números provisorios surgen de procesar los datos de la Encuesta Permanente de Hogares-Distribución de Ingresos que difundió ayer el INDEC.
“Los datos de distribución del ingreso muestran que mientras el ingreso promedio de quienes trabajan cayó 16 por ciento en términos reales en la comparación anual, el 10 por ciento más pobre vio descender sus ingresos un 28,7 por ciento y el 10 por ciento más rico de la población mucho menos -11,9 por ciento. En este marco de caída de ingresos y ampliación de la desigualdad, podemos inferir que la pobreza en el primer semestre se ubicó en el segundo trimestre en 46%. Como en el primer trimestre la pobreza fue 34,6%, el dato del semestre estará dando 40,3%”, le dijo a Clarín el economista Claudio Lozano, director del Banco Nación y especialista en temas sociales.
Otros especialistas en estos temas mostraron cifras similares. Agustin Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA (Universidad Católica Argentina), también en base al Informe de Distribución del
Ingreso del INDEC, estimó que en el segundo semestre alcanzaré entre 45 y 47% y que habrá que esperar hasta el 30 de septiembre para conocer los números del organismo oficial".
Salvia dijo que “en toda crisis se produce un empobrecimiento de la población y también una mayor desigualdad. En esta crisis, con los datos del INDEC, surge que hay mucha rotación entre los pobres. Hay indigentes que pasaron a ser pobres y pobres que descendieron a la indigencia. Esto debido a los programas de protección social que ayudaron a mucha gente a salir de la indigencia mientras otros sectores, en especial clases medias bajas – con pérdida de empleo, caída de ingresos y sin ayuda estatal --cayeron en una pobreza”.
Para Leopoldo Tornarolli, economista del Cedlas, un instituto de la Universidad de La Plata que se especializa en estudiar fenómenos de pobreza y distribución del ingreso, la pobreza en el segundo trimestre llegará a 47,2%.
La EPH es una encuesta que se lleva a cabo en 31 aglomerados urbanos del país. No incluye la población rural. Así, la pobreza daría 46% en la población urbana pero si se proyecta al resto del país la cifra sería superior y el número de personas llegaría a 20,8 millones.
Con estas cifras que se estimaron ayer, en la comparación con el 36,4% del segundo trimestre de 2019, la pobreza aumentó 9,6 puntos: un incremento de 4.400.000 personas pobres. Aunque arroja un mayor incremento de la pobreza (de 34,6 a 46%), la comparación con el primer trimestre de este año no es homogénea por el efecto del cobro de medio aguinaldo. Los datos de ingresos de la población incluyen todas las medidas de transferencias monetarias del gobierno, como el IFE, bonos de emergencia, tarjeta alimentaria Tanto las cifras de pobreza como de indigencia serán difundidas por el organismo de estadísticas recién el miércoles de la semana que viene.
El informe del Indec de distribución del ingreso señala que en el segundo trimestre aumentó de la brecha de ingresos entre los más pobres y los más ricos. Así en los últimos 12 meses, aumentó de 20 a 25 veces la distancia de los ingresos familiares por persona entre el 10% más rico que recibió el 33,5 la “torta”-- y el 10% más pobre, que percibió sólo el 1,3% por pérdida del empleo y de ingresos.
El trabajo del organismo dice que “la suma total de ingresos de la población creció 21,9% en relación con igual trimestre de 2019” frente a una inflación interanual, a junio, del 42,8%.
El informe agrega que “los ingresos laborales crecieron 15 % y los no laborales, 41%. En la dinámica de estos últimos se destacaron los subsidios o las ayudas sociales del Gobierno”.
Este tipo de beneficios no alcanzó a compensar la caída de los ingresos por la pérdida del empleo. “En el trimestre se observó una caída de 5,5 puntos porcentuales en la población perceptora de ingresos respecto a igual período de 2019 (55,8% vs. 61,3%). O sea, aumentó en 2,5 millones la población que no tuvo ingresos, ni laborales ni de ayudas del Estado.
Por ejemplo, el 10% más pobre según el ingreso por habitante tuvo un ingreso promedio de $ 2.147 frente a $ 2.092 de un año atrás. Un aumento del 2,7% frente a una inflación del 42,8%. El 10% siguiente pasó de $ 4.145 a $ 4.843, una suba del 16,8%, o sea unos 30 puntos por debajo de la inflación. En estos primeros 2 deciles se concentra la disparada de la pobreza. En promedio, el ingreso promedio por habitante de toda la población cayó un 17% en términos reales.
Por esa razón, aumentó en forma muy fuerte la desigualdad: el coeficiente de Gini subió del 0,434 al 0,451 entre los segundos trimestres de 2019 y 2020.w