Biodiésel en alerta: la producción local cae a su nivel más bajo en diez años
El clúster argentino de biodiésel, que generó exportaciones por más de US$ 1.200 millones en el 2017, encara el último trimestre del año con una proyección que preocupa: se estima que producirá 1,4 millones de toneladas en el 2020, la cifra más baja en diez años.
Hay que remontarse al 2009 para encontrar una volumen de producción inferior (1,1 millones de toneladas, según las estadísticas de la Secretaría de Energía de la Nación) y es la mitad del récord del 2017, cuando se produjeron 2,8 millones de toneladas. Durante la última década, el volumen de producción osciló entre las 1,8 y las 2,8 millones de toneladas, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
En la coyuntura de este año influye la caída en las exportaciones por la pandemia y el congelamiento de la fórmula para actualizar el precio del biocombustible en el mercado interno (la Ley 26.093 establece un corte obligatorio del gasoil del 10% de biodiésel).
“En el 2019, la Argentina produjo 2,1 millones de toneladas de biodiésel, pero este año proyectamos 1,4 millones de toneladas. Se estima que 770.000 toneladas irán al mercado interno y 650.000 toneladas a la exportación”, precisó Luis Zubizarreta, presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), en diálogo con Clarín. Si se cumple la proyección, es una caída del 33% en el mercado interno y del 36% en las exportaciones, en comparación con el 2019, según la entidad.
El mercado argentino de producción de biodiésel se divide en dos: por un lado están las empresas grandes, como Dreyfus, Bunge, Cargill, Renova y Cofco -entre otras-, que están volcadas a la exportación y se agrupan en Carbio. El otro sector lo conforman las pymes (con capacidad instalada menor a 50.000 toneladas anuales) que trabajan para el mercado interno y se agrupan en Cepreb. “Son unas 30 empresas y están todas paralizadas. Las últimas cerraron en agosto”, le aseguró a Clarín Francisco Jauregui, director ejecutivo de esta cámara. Las pymes florecieron a partir de la ley 26.093 que les asegura un cupo de ventas. ■