Para el 78% de los españoles, la situación está otra vez fuera de control en el país
Las políticas oficiales de contención se desmoronan y hay roces entre la capital y el gobierno nacional.
El muro de contención a la segunda ola de contagios de coronavirus se desmorona en España, donde el 78 por ciento de su gente cree y siente que la pandemia está, una vez más, fuera de control, según una encuesta internacional.
¿Cómo se explica el aumento de contagios que está sufriendo España mientras en el resto de Europa los positivos aumentan, aunque a menor escala? Desde que a finales de enero se detectó aquí el primer caso de coronavirus, España ya supera los 700.000 infectados con covid, la mayor cifra entre los países europeos occidentales.
Para comprender por qué la pandemia arrincona de nuevo a los españoles del modo inquietante en el que lo está haciendo, habría que poner el foco en cinco aspectos cruciales en la gestión de la epidemia:
1) La falta de médicos que confesó ante el presidente Pedro Sánchez la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; 2) las fallas en la detección precoz y el aislamiento inmediato de casos; 3) la no cuarentena ni la exigencia de pruebas
PCR obligatorias para los viajeros que llegaron a España desde fines de junio; 4) la despareja participación y responsabilidad de la sociedad civil en las medidas de distanciamiento, higiene y uso del barbijo, y 5) la ausencia de una estrategia clara en la toma de decisiones firmes para todo el territorio.
Sobre este criterio, Madrid vivió ayer el último capitulo de falta de coordinación entre el gobierno nacional y el regional. La situación epidemiológica de la comunidad autonómica, sede de la capital y “motor de España”, como le gusta llamarla a la presidenta regional Díaz Ayuso, preocupa desde hace semanas.
Uno de cada tres nuevos contagios de coronavirus que se producen en el país corresponde a Madrid donde, desde el lunes, unos 850.000 vecinos volvieron a vivir limitaciones en sus movimientos y en su vida social.
Este viernes, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, superpuso una conferencia de prensa a la que la Consejería de Sanidad de Madrid había anunciado para informar que el gobierno de España recomienda el cierre de toda la ciudad de Madrid “y de todas las ciudades que presenten incidencias acumuladas en los últimos 14 días de 500 casos por 100.000 habitantes, el doble de la media que tenemos en España”.
Al mismo tiempo que el ministro daba a conocer sus recomendaciones para Madrid, el viceconsejero de Salud de la Comunidad, Antonio Zapatero, informaba que, a las 37 zonas a las que ya se les aplicaron restricciones porque los contagios acumulados en los últimos 14 días superaban los 1.000 por cada 100.000 habitantes, se suman, a partir del lunes, otras ocho áreas de Madrid.
“La tasa de incidencia es un dato importante pero no puede ser el único dato a la hora de plantear tomar medidas”, retrucó el viceconsejero de Sanidad madrileño a lo sugerido por el ministro Illa.
Un 15% del total de madrileños tendrá que justificar, desde el lunes, la salida de sus casas para ir al trabajo, al médico, al banco, a la escuela o a cuidar a niños o personas mayores. Las reuniones sociales y familiares no podrán superar las 6 personas y los bares y restaurantes, que sólo podrán atender a la mitad de sus clientes, deben cerrar a las diez de la noche.
Las nuevas zonas afectadas, junto con las 37 anteriores, representan el 27,2% de casos de coronavirus de toda la Comunidad de Madrid. “Que se establezca una recomendación explícita de evitar todo movimiento innecesario en Madrid”, pidió el ministro de Sanidad. Illa advirtió, además, que van a venir “semanas duras para la Comunidad de Madrid y que hay actuar con determinación”.
“Las medidas tienen un fundamento técnico. Buscan evitar la transmisión del virus y proteger a la ciudadanía”, justificaba el viceconsejero de Sanidad Zapatero sobre las nuevas restricciones que afectan a 167.000 madrileños más. En total, las limitaciones alcanzarán a más de un millón de personas.