La oportunidad que pierde Alberto F.
En esta misma página de opinión escribí el 30/9/2019, “La unidad no es un cuento”. Habían pasado las PASO e íbamos hacia el seguro triunfo del Frente de Todos. No era ridículo plantear en ese momento: “Hagamos la Unidad Nacional, aunque una minoría de fanáticos se oponga, y construyamos el país que nos merecemos. Es posible, si giramos 180 grados y nos demostramos a nosotros mismos y a los aliados que tenemos en el mundo, que hemos aprendido de los errores que hemos cometido todos...”.
El 16/3/2020, tres días antes de entrar en la eterna cuarentena, escribí en esta misma tribuna ”El beso Menem-Rojas”, donde remarqué: “El espíritu de ese beso debe guiarnos en esta hora; no existen ‘dos Argentinas’ ni es posible el sueño faccioso de que una parte va a derrotar y hacer desaparecer a la otra..”. Y agregaba: “en esta fase del desarrollo global que incluye al Covid19, las tensiones USA-China-Bréxit y otros conflictos, nos toca abrazar a nuestros vecinos del Mercosur, superando nuestras diferencias para alcanzar el desarrollo y derrotar juntos a la pobreza..”. El 27/3/2020, a una semana de iniciada la Cuarentena, publiqué “Las 7 plagas”: ”Han caido sobre nosotros, todas juntas, 1)la pobreza, 2)el default, 3)la recesión, 4) la inflación, 5) la desocupación, 6) la crisis del Mercosur y, por último, 7) el Covid19...”.
El 23/7/2020 le tocó el turno a “La pese somos nosotros”. Allí recordaba que...”en la historia argentina tenemos muchos casos de ‘reconciliaciones por crisis’ y, en el mundo, los ejemplos sobran: desde el Frente Patriótico de comunistas y nacionalistas chinos en 1937 para derrotar a los invasores chinos, hasta la Gran Coalición alemana 2012-2020, para superar la crisis económica y mantener viva la Unión Europea”. Allí afirme: “para crear un Gobierno de Unidad Nacional, hay que deponer barreras ideológicas y anteponer los intereses nacionales (...) hoy tenemos una coalición en el gobierno y otra en la oposición, eso facilita las negociaciones, si se entienden las prioridades y desafíos que tenemos que enfrentar. Superar la pandemia no es solo una dimensión sanitaria producida por un virus externo, es curarnos de nuestra propia patología social y política...”.
En los últimos seis meses, hemos profundizado la grieta interna, derrumbado la economía, nos peleamos con nuestros socios del Mercosur y no hemos sabido interpretar los grandes movimientos de las potencias centrales. Desde el 19/3/2020, en que el presidente Fernández registró el inédito índice de apoyo del 85% de la ciudadanía, las oportunidades estaban abiertas para concretar un amplio acuerdo que nos permitiera enfrentar la crisis más profunda de nuestra historia.
El 14/9/2020, “Juntos para el Cambio” propuso cuatro puntos para un “acuerdo nacional de emergencia”. Fernández los rechazo sin siquiera leerlos. Todo fue en vano... El Presidente tiene la investidura y el apoyo para cambiar 50 años de “herencias recibidas” con una autocrítica que nos abarque a todos, superando errores y desencuentros. Pero no lo hace...elige la división y volver al pasado... Game over: este juego está terminado, nos toca enfrentar una nueva etapa cargada de incertidumbres y preguntas que solo podremos responder si sabemos inspirarnos en los mejores ejemplos nacionales y universales.