Boca gana y está casi clasificado, pero apunta a un cambio de sistema
El equipo aún no alcanzó el ritmo de la Superliga y el DT podría pasar al 4-3-1-2. ¿Con Obando o Cardona?
Boca tiene un pie en los octavos de final de la Copa Libertadores, después de lograr en siete días sendos triunfos en Asunción (2-0 ante Libertad) y en Medellín (1-0 contra DIM), que despejaron dudas en torno a cómo iba a responder el equipo luego de seis meses sin competencias. Para estar nuevamente entre los 16 mejores de América, le alcanzará el martes con empatar de local contra Libertad de Paraguay, que ya no tiene a Ramón Díaz, quien renunció tras perder con Caracas.
Los puntos obtenidos hacen descansar a Miguel Russo y compañía. Pero el equipo aún busca afianzar el estilo de juego que había incorporado en la Superliga que le arrebató a River, pero que hoy tiene todavía una marcha menos. Así las cosas, la chance de modificar el esquema táctico puede ganar terreno.
¿El nivel diferente al de la Superliga se da solo por la ausencia de Sebastián Villa en el equipo? En realidad, además de la falta de la velocidad explosiva del colombiano, a quien la Justicia investiga por una causa sobre violencia de género dese nunciada por su ex pareja, hay otros factores que condicionan el presente de Boca.
En los dos partidos de la Copa no estuvieron los laterales titulares, por distintos motivos. En la derecha, Julio Buffarini se lesionó y por eso se ausentó frente a Libertad e Independiente Medellín. Pero en la izquierda cambió por completo la matriz: Emmanuel Mas estuvo en reemplazo de Frank Fabra y cumplió, pero con una faceta defensiva.
Todavía sin estar al punto físico ideal, el colombiano es una pieza de ataque más (en la Superliga tuvo 5 asistencias) y ante la falta de Villa sería incluso una solución para el carril izquierdo.
La participación de Gonzalo Maroni fue de mayor a menor, pero terminó con una lesión muscular que lo sacó del juego en Medellín. De otras características a las de Villa, el DT apostó por darle rodaje.
En la izquierda, sin Maroni, el entrenador -esta vez estará en el bancodeberá inclinarse por una opción que empiece a dejar atrás una idea de juego que, sin Villa, solo tiene a Eduardo Salvio con la velocidad decisiva por la derecha.
Una alternativa es Agustín Obando, quien entró por Maroni un poco falto de ritmo. Su juego es mucho más posicional y sin la explosión que se necesita en ese sector. La otra alternativa es Edwin Cardona, a quien el recorrido de toda la banda izquierda le achica el margen de juego que necesita para estar de frente al arco.
Por estas situaciones, modificar el esquema táctico es una posibilidad para el martes: dejar el 4-2-3-1 o 4-1-32 para ir por un 4-3-1-2 con un enlace que pueda correrse en el retroceso a la izquierda para ocupar un sitio vacío. ¿Habrá anotado en el Consejo de Fútbol algún refuerzo para incorporar en estas semanas? El nombre de Damián Batallini estuvo en la agenda hace meses, pero no se avanzó por él. Lo mismo sucedió con Ricardo Centurión e incluso en el horizonte puede asomar el retorno de Cristian Pavón, pero no antes del 31 de diciembre, que es cuando vence su préstamo en Los Ángeles Galaxy.
La primera señal de cara a lo que se viene puede aparecer el martes, en la Bombonera. La cercanía temporal puede arrojar variantes por el tema físico. Es que el plantel jugó el jueves en Medellín, durmió en esa ciudad colombiana y voló en la mañana de ayer rumbo a Buenos Aires, donde se entrenará hoy y mañana.w