Intensos combates entre tropas de Armenia y Azerbaiyán en el Cáucaso
Las tropas azeríes lanzaron un ataque masivo. Fue repelido. La OEA responsabiliza a Bakú por la crisis.
Fuerzas de Armenia y Azerbaiyán libraron este sábado violentos combates en la mayor parte del frente en Nagorno Karabaj, y las autoridades armenias aseguraron que habían rechazado un “ataque masivo” de las tropas azeríes, que buscaban tomar el control de zonas de altura.
En este dramático escenario, el presidente de Nagorno Karabaj, Arayik Harutyunian, vestido con uniforme militar, declaró a los periodistas que había comenzado “la última batalla” por el enclave y que se unía al frente para combatir junto a sus tropas.
En la capital de Karabaj, Stepanakert, blanco por primera vez de disparos de artillería el viernes, se oyeron ayer nuevas explosiones. “El enemigo desplegó tropas reforzadas. Nuestros soldados muestran una resistencia heroica”, afirmó el vocero del ejército armenio, Artsrun Hocuenta vhannisyan. Shushan Stepanian, del Ministerio de Defensa, señaló que sus tropas “lograron detener un ataque masivo del enemigo. Las fuerzas armenias contraatacaron en uno de los sectores del frente”.
Las autoridades armenias anunciaron el sábado la muerte de otros 51 soldados, por lo que el balance, muy parcial desde el inicio de las hostilidades el pasado domingo, se eleva a 242 muertos: 209 soldados de Karabaj, 14 civiles armenios y 19 civiles azerbaiyanos. El gobienro de Azerbaiyán no comunica sus pérdidas.
Cada bando reivindica sin embargo éxitos desmentidos por el otro y da
de la muerte de cientos de soldados enemigos. Los armenios aseguran que más de 3.000 soldados azerbaiyanos murieron desde el domingo, mientras Bakú afirma haber matado a 2.300 militares armenios.
Pese a los llamados a un cese el fuego inmediato de la comunidad internacional y de las potencias involucradas en el conflicto, como Rusia, Francia y Estados Unidos, el presidente de Azerbaiyán reiteró que la ofensiva continuará. “Vamos a recuperar nuestros territorios, es nuestro derecho legítimo y nuestro objetivo histórico”, declaró Ilham Aliyev en una entrevista con la cadena de televisión
Al Jazeera. “No podemos esperar 30 años más. El conflicto de Karabaj debe solucionarse ahora”, subrayó.
La Organización de los Estados Americanos (OEA), responsabilizó a Azerbaiyán por esta nueva guerra en la región. El secretario general del organismo, Luis Almagro, envió una carta al embajador de ese país en EE.UU., Elin Suleymanov, donde afirma que “hay clara evidencia” de la “completa responsabilidad de Bakú en la “escalada del conflicto”.
“Durante los últimos cinco años, hemos seguido de cerca la carrera armamentista unilateral de su país; era motivo de profunda preocupación porque esa escalada era sin duda la preparación para esta agresión armada lanzada por Azerbaiyán. Existe una clara evidencia de su plena responsabilidad con respecto a la agresión y la escalada del conflicto”, afirmó Almagro.
Las potencias mundiales buscan destrabar este conflicto, donde Turquía, socio de Azerbaiyán, es la clave. El gobierno de Recept Tayyib Erdogan respalda política y militarmente a los azeríes en esta ofensiva.■