Bolsonaro, contra Alberto F.: “Lo siento argentinos, eso es lo que se merecen”
El presidente de Brasil apuntó al gobierno argentino por apoyar públicamente el aborto legal.
La tregua que este año venían manteniendo los presidentes de Argentina y Brasil luego de la escalada de ataques personales que intercambiaron durante la campaña electoral del Frente de Todos se hizo añicos ayer. Jair Bolsonaro dijo que el “izquierdismo” regresó a Argentina y tras leer en la prensa que Alberto Fernández planea legalizar el aborto consideró que eso es “lo que se merecen” los argentinos.
“Volvió la ‘izquierdista’ de Cristina Kirchner. Fíjense lo que está pasando en Argentina. Vi en la prensa que el presidente va a legalizar el aborto en Argentina. Bueno, argentinos, lo siento, pero eso es lo que se merecen”, expresó Bolsonaro durante su habitual comparecencia de los jueves a través de sus redes sociales.
El presidente brasileño se refirió a Argentina para restar importancia a las críticas que viene recibiendo en las últimas semanas por parte de sus propios simpatizantes. Bolsonaro aseguró también que ahora él está pasando por lo mismo a lo que hizo frente el anterior presidente de Argentina, Mauricio Macri, quien fue “golpeado todos los días”.
“Macri fue elegido en Argentina hace cinco años, con un discurso similar al mío. Uno de los primeros países que logró verse libre de la pandillita del Foro de São Paulo, allí estaba la pandilla de Cristina Kirchner, de Dilma (Rousseff). No pudo hacer todo lo que quería, tenía problemas. “¿Qué hizo el pueblo con Macri? Le dio palo todo el día. Lo fustigó e incluso lo acusó de abortista. ¿Qué sucedió? Volvió la izquierda de Cristina Kirchner”, comparó el presidente brasileño.
Las referencias a Alberto Fernández y a Macri no tenían vinculación con ninguna noticia o hecho diploEl mático que las justificara directamente: aunque Bolsonaro comenzó su comparación diciendo que había leído “hoy” -por ayer- en los diarios noticias relacionadas con el avance de la promesa de Alberto respecto al impulso de una ley que regule el aborto, nada de eso ocurrió.
No sólo eso: ese supuesto silencio del gobierno viene siendo denunciado por algunos sectores que apoyan la despenalización del aborto, y comenzaron a criticar la demora de Alberto en enviar el prometido proyecto al Congreso para su tratamiento.
Los desencuentros entre ambos gobiernos vienen desde que Fernández, cuando era candidato a la presidencia, apoyara públicamente la liberación del expresidente brasileño Lula de Silva, condenado y detenido por corrupción en el marco de la Operación Lava Jato. Desde entonces, Bolsonaro atacó en varias ocasiones al jefe del Estado argentino, a quien ni siquiera felicitó tras su victoria en las elecciones, porque consideró que los argentinos “eligieron mal”.
Tampoco quiso asistir a su investidura el 10 de diciembre, ni fueron organizadas visitas ni encuentros entre ambos presidentes. La pandemia ayudó a disimular esa rareza, pero no otra: los presidentes ni siquiera hablaron por teléfono nunca.
encargado de romper el hielo es el embajador argentino en Brasilia, Daniel Scioli, quien para ello deberá apelar a toda su paciencia y optimismo.
Según trascendió hace dos semanas, sus esfuerzos podrían ser recompensados. Tal como anticipó Clarín, Fernández y Bolsonaro podrían reunirse en Puerto Iguazú el próximo 30 de noviembre. Sería en el marco del 35° aniversario de la firma del primer acuerdo entre los ex presidentes Raúl Alfonsín y José Sarney, que más adelante dio origen al Mercosur.
“Estoy trabajando para generar las condiciones de lo que es la predisposición de ambos presidentes para tener un encuentro persona”, dijo exactamente Scioli con su enunciación caracolesca. El embajador agregó que hay “beneplácitos” en ambos países para que la cumbre tenga lugar el lunes 30 de noviembre, del lado argentino de las Cataratas del Iguazú.
Scioli arribó en agosto a Brasilia para asumir como embajador y pronto fue recibido por Bolsonaro, a quien le llevó el mensaje de Alberto Fernández de que había que trabajar “juntos”.
Aunque el brasileño consintió con Scioli, no se contuvo en los mensajes que siguieron saliendo de su boca y de la de su hijo, el legislador Eduardo Bolsonaro. Ambos han criticado la situación sanitaria en la que cayó la Argentina ahora con el Covid, pese a la larga cuarentena en este país. Y también ha han ratificado que ven a nuestro país en el camino de Venezuela. Desde luego, no se trata de una comparación elogiosa. ■