Se reduce en Bolivia la ventaja del candidato de Evo y habría ballotage
El candidato presidencial del partido de Evo Morales, el exministro de Economía Luis Arce encabeza la intención de voto en Bolivia a casi una semana de las elecciones presidenciales del 18 de octubre. Pero su ventaja, según al menos dos encuestas, se redujo lo que anticiparía una segunda vuelta que favorecería al ex mandatario socialdemócrata Carlos Mesa.
Arce acapara el 33,6% de las preferencias, seguido por Mesa con 26,8%, según el estudio de la fundación católica Jubileo y una red de universidades.
La encuestadora Ipsos, entre tanto, concluyó su estudio con números similares. El ex ministro de Economía reúne 34 por ciento de los votos mientras que Mesa se haría con el 27,9 por ciento. Los dos sondeos indicaría que de haber segunda vuelta, el ex mandatario podría ganar al sumar los votos de los restantes partidos opositores.
Según estos sondeos, el ultra derechista líder cívico regional Luis Fernando Camacho tiene 13,9% de apoyo para los comicios. Otros cuatro candidatos opositores se mantienen con menos preferencias en el nuevo sondeo, entre ellos el pastor evangélico de origen coreano Chi Hyung Chung, con 2,3%, y el exmandatario conservador Jorge Quiroga, con 1,1%.
Los ciudadanos que votan en blanco o nulo, y los que no saben o no responden, son el 21,6%. En septiembre eran 27,5%.
La encuesta de la red de universidades determinó variaciones respecto a otro estudio realizado hace un mes, que arrojó un 29,2% de apoyo para Arce, 19% para Mesa y 10,4% para Camacho. Esto implica que la ventaja del candidato de Evo Morales se redujo de 10,2 a 6,8 puntos.
Las elecciones presidenciales y legislativas del domingo 18, que fueron postergadas tres veces por la pandemia, reemplazan los cuestionados comicios de octubre de 2019, que derivaron en protestas que condujeron a la renuncia de Morales quien se presentaba para intentar un cuarto mandato consecutivo.
En esas elecciones el ahora ex presidente necesitaba ganar en primera vuelta, precisamente, para evitar que en el ballotage todo el universo opositor se reuniera detrás de Mesa, su principal competidor en ese comicio. En momentos que el conteo anticipa quee habría segunda vuelta, fue detenido y horas después, cuando se lo reanudó, Morales ya tenía el diferencial necesario para evitar el ballotage. Esa maniobra generó marchas de protesta en todo el país, y una situación de crisis que llevó a la Confederación Obra Boliviana a pedir a Morales que renuncie, solicitud que repitió luego el jefe de las Fuerzas Armadas. El ex presidente dimitió y se fue del país hacia México, donde denunció que en realidad fue víctima de un golpe. Luego se radicó en Argentina.
La manipulación de los votos, fue confirmada por una investigación de la Organización de Estados Americanos, cuyo titular, el uruguayo Luís Almagro fue el único diplomático que había avalado previamente la polémica decisión de Morales a buscar un cuarto mandato consecutivo pese a un referéndum que se lo impedía.