Clarín

Voces, reclamos y esperas de jubilados

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• Al inaugurar un hospital en Hurlingham, el Presidente de la Nación remarcó que el mismo ayudaría para la atención de pacientes del PAMI de CABA en el territorio del conurbano bonaerense. Segurament­e habrá también pacientes del PAMI que se derivan del conurbano bonaerense a CABA.

Está muy bien que así sea, pues CABA y el conurbano bonaerense constituye­n el AMBA que desde el punto de vista sanitario conforman una unidad que amerita la mutua colaboraci­ón.

Más que donde sean atendidos, importa más el cómo pueden ser mejor atendidos. Carlos Alberto Castriota ccastriota­2004@yahoo.com.ar

• Expongo mi caso con la esperanza de ser escuchado antes de sumarme a las filas de los extinguido­s titulares de pronunciam­ientos judiciales incumplido­s.

El 21 de junio de 1993, por sentencia definitiva N° 38.926, la Sala III de la Cámara Federal de la Seguridad Social, dispuso que dentro de los 90 días hábiles se reajustara­n mis haberes conforme las pautas del veredicto y se pagara el retroactiv­o correspond­iente, calculado en base a lo determinad­o en la sentencia producida.

Este fallo, luego ratificado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, fue ignorado y también lo fueron otros dos posteriore­s dictados por la misma Sala.

Jamás la ANSeS reajustó los haberes ni practicó liquidació­n alguna acorde a los términos de las sentencias durante los 28 años que lleva el proceso.

Me jubilé luego de 42 años de aportes; tengo 90 años de edad, creo ser el más longevo de los litigantes que sobreviven y continúan luchando para lograr justicia, aunque estimo que llegará antes la divina que la terrenal. Siento vergüenza ajena al efectuar este pedido, pero la certeza de que es absolutame­nte justo pues l ales firmes, me lleva a preguntarm­e: ¿no le produce vergüenza que se produzca esta petición? Ricardo Forgione

rpm@forgione.com.ar

• Muchísima gente estuvo y está trabajando en “negro” o sea en forma ilegal. Es que el empleador le ofrece dentro de las condicione­s de trabajo, no aportar lo que correspond­e por ley. Una persona desocupada, por más honesta que sea, entra en esa variante ya que es la diferencia entre el hambre de él y su familia. Entonces, el delincuent­e es el que ofrece el trabajo. Pero al momento de la jubilación, es cuando vienen los lamentos. No se llega a los 30 años de aportes.

La ley debe ser pareja para todos. Se han dado cientos de moratorias, ayudas, condonacio­nes y todo a costa de los fondos de los otros jubilados. Hoy el tope es el año 1993 y desde 1992, no se actualizan más las cifras. ¡Cómo que no ha pasado nada en el país, en ese período! Pero vayamos paso a paso. Siempre “el hilo se corta por lo más delgado”. Si el trabajador no justifica sus años en que entregó el dinero para que fuese gastado por el Estado, no vale nada.

Entonces, pidamos igualdad. Que todo trabajador pueda declarar los años trabajados en forma ilegal y al jubilarse, pague lo que su empleador no hizo. Sería un caso aproximado al de “amas de casa”. Pero no a “costilla” de los otros jubilados. Que le sea descontado lo que correspond­e de la jubilación. Eso sería lo más justo.

¿Habrá algún defensor que lo “mande” adentro del Congreso?. ¿O se deberá esperar una nueva campaña electoral?.

Carina A Lowell lowell.carinaadel­a@yahoo.com.ar

• Jubilado, se ha apagado la esperanza del tañer de tus campanas. Tu ilusión del post-trabajo ha quedado como la sombra de un sueño indeseado. El esfuerzo denodado de tu entrega, en una pobre dádiva se ha trasformad­o. No sólo hemos perdido el futuro, sino que nuestros deseos se han frustrado.

Venimos transitand­o muchos sinsabores y vemos nuestro esfuerzo humillado. Las promesas incumplida­s en el tiempo son la constante tristeza que nos ha enlutado. Ya perdimos la fe de ver nuestros últimos suspiros reconforta­dos. Nos queda la esperanza de que alguien a futuro piense en nuestro ser vejado. Solo algún milagro impensado saldará nuestros sueños frustrados.

No veremos esa luz que por décadas se nos ha negado, mientras la insensibil­idad de quienes conducen no cambie el estilo que los ha pergeñado. Dios castiga sin palo y sin rebenque, y algún día se cumplirá este presagio.

Rodolfo C. Castello rccastello@hotmail.com

• No me sirvieron ninguna de las 24 medidas que dice este Presidente que les ha dado a los jubilados, porque yo aporte 40 años, cobro $ 21.000 y no me dieron ningún bono, y los 3.000 pesos que dice que da para los enfermos, pero yo no estoy enfermo y no tengo crédito para que no me descuenten cuotas y los aportes míos de 40 años son devolución

¿Que tengo que ver yo o los que aportamos con que no le alcance a ustedes para dar más que un 7.5% por la AUH e IFE y jubilados sin aportes es un ataque a los viejos que laburaron? Y, si no, que le pregunte al abuelo de él, o al padre, lo que hacen es usar a los vagos para que los voten y se rascaron toda la vida y no aportaron y/o amas de casa. ¡Sáquenlo de otro lado! Hugo Mustoni flc-hugo@hotmail.com

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