Prueba difícil en La Paz
Hace 15 años que Argentina no le gana allá a Bolivia. Con Messi, juega hoy desde las 17.
Hace tiempo que dejó de ser un mito futbolero. Jugar en la altura no es igual que hacerlo en el llano para todo aquel que no está acostumbrado. El oxígeno escasea, el corazón se siente como un redoblante en el pecho, la cabeza juega su partido, las piernas no responden del modo habitual, los reflejos fallan y hasta el traslado de la pelota es diferente. Ya lo dijo Lionel Messi cuando lo experimentó: “Es terrible jugar acá”. Leo no pudo ganar ni convertir.
La Selección puede dar fe de ello a lo largo de su historia: desde que se disputa este sistema de Eliminatorias, solamente logró ganar en 2005, con José Pekerman en el banco y con Lionel Scaloni. Y es el actual técnico de la Selección el que expuso el partido de hoy en La Paz, desde las 17, como una misión de alto riesgo: “Bolivia acá es una de las mejores selecciones del mundo, pierde poquísimo. La complejidad es máxima”.
Se pueden tomar recaudos. Se puede regular el aire. Se puede tejer alguna estrategia especial. Sin embargo, no existe una ciencia exacta para pisar el césped a más de 3.600 metros sobre el nivel del mar y evitar sentirse extraño, agitado, sin aire.
A algunos les afectará más que a otros y en ese contexto, Scaloni optó por sostener su idea de darle continuidad a la formación que viene de ganarle 1 a 0 a Ecuador de local, con la duda de Marcos Acuña, que salió con una contractura en el segundo tiempo en la Bombonera. Algo totalmente opuesto a lo que hizo Pekerman cuando se trajo un 2-1 con un equipo alternativo.
“Esa vez ganamos pero fue difícil. Empezamos perdieron y lo dimos vuelta. Hicimos los goles, uno de pelota parada, en los momentos justos y como que ahí se terminó. Jugamos muy diferente a lo que veníamos haciendo”, recordó el exvolante la última sonrisa celeste y blanca dibujada cerca del sol.
“Ahogar se van a ahogar todos. Lo importante será la sensación que tenga cada uno. Hoy podés estar bien y mañana no. Hablé con todos los jugadores. Algunos lo sufren más y otros menos. Va a ser importante cómo respondan a la entrada en calor antes del partido. Nosotros preparamos una idea y la tenemos clara, ya se los transmití. Estamos viendo el bendito viaje de la pelota, cómo pica, cómo viene”, explicó el DT en la conferencia de prensa previa al segundo duelo en el camino hacia Qatar 2022.
¿Cuál es ese plan? “Hablamos con gente que conoce la altura. Uno de ellos es Miguel Angel Portugal, que me dirigió en España y estuvo en Bolivia. Y él fue claro: hay que tener la pelota, que corran ellos y tratar de lastimar cuando se tenga la chance. Si venís a defenderte y tirás la pelota para arriba, no vas a conseguir nada. Los ataques tienen que terminar y no tiene que ser un partido de ida y vuelta”, detalló el santafesino de 42 años.
De todas formas, agregó: “No hay una fórmula. No lo sabe nadie. Hay que estar 20 días entrenando para estar en condiciones iguales a las de ellos y eso no se puede hacer. Ellos tuvieron una preparación de 25 días, eso no se da siempre. La dificultad es máxima. Jugar acá es muy difícil”, insistió el técnico, que descartó un tratamiento psicológico para con sus dirigidos con el objetivo de mentalizarlos para jugar en la altura.
La Selección arribó a suelo boliviano en la noche del domingo, dos días antes de jugar, cuando normalmente se suele llegar a La Paz en la misma jornada. “Fue una decisión pensa
da en todo lo que estamos atravesando. Viajar el mismo día del partido con todos los protocolos nos jugaba en contra. Vimos que otros equipos han optado por venir y entrenar un día antes. Es una experiencia nueva”, contó Scaloni que planteó una duda en la formación.
“Tenemos centrocampistas de buen pie, todos juegan bien con la pelota. La variante se puede dar en la profundidad de las bandas, sumar un interno o un extremo. Intentaremos tener la pelota y ser punzantes cuando podamos. Tenemos muchas variantes en ese puesto. Salvio tiene chances, al igual que todos los demás. No lo descarto ni a él ni a los otros”, expresó sobre la incógnita que se instaló por la molestia muscular de Acuña.
Si se inclina por un mediocampista, Exequiel Palacios es el candidato firme a entrar, pero también pelea Nicolás Domínguez. Mientras que tiene para elegir si prefiere un delantero: Salvio, Alejandro Gómez, Joaquín Correa. De todos ellos, los que tuvieron experiencias previas a más de 3.000 metros son Salvio y el Papu.
En el resto del equipo parece estar muy claro ya que el DT confirmó que en el arco seguirá Franco Armani, una de las incertidumbres antes del estreno, y en el lateral derecho aseguró: “Estamos muy contentos con Montiel. Es ofensivo a diferencia de Juan (Foyth)
que es más central. Rindió el otro día”.
La altura. El viaje. La falta de preparación. El poco rodaje. La deuda en la elaboración. ¿Todo este contexto hace que un empate en La Paz sea considerado un buen negocio luego de ganar en casa? “Todo lo que sea sumar es bienvenido... Pero no nos conformamos con eso. Es difícil de decir ahora, habrá que ver cómo se da el trámite para hacer las cuentas después”, contestó Scaloni ante la consulta de Clarín, a horas de uno de los duelos lejos más molestos fuera del país en las Eliminatorias.
La verdad estará sobre el pasto del Hernando Siles. Ahí, bien alto, la Selección buscará volver a ganar después de 15 años.