Clarín

La chica que todavía sueña con ser la número 1 del mundo

-

Nadia Podoroska y su mentalidad. Una virtud de su tenis. Y su análisis.

-¿Qué pensaste cuando Pedro Merani, tu entrenador mental, te dijo que empezaras a visualizar jugar contra las top, preparando partidos que quizá nunca jugarías?

-Eso fue muy gracioso porque Pedro decía que tenía que visualizar­los y yo pensaba: “Bueno, pero hagámoslo con jugadoras contra las que voy a jugar ya que estamos visualizan­do partidos”. Y no pasaron ni dos meses y estaba jugando contra ellas.

-¿Cambió algo en tu juego desde que visualizás los partidos?

-No sé si en el juego pero sí en la preparació­n mental y a nivel emocional más que nada. A veces una piensa que en ese tipo de situacione­s no sabés cómo el cuerpo y la mente van a responder y con todo ese trabajo de visualizac­ión y preparació­n una está mucho más preparada.

-Mercedes Paz dijo que sos “la mujer del momento”; Gabriela Sabatini siguió tu actuación en París y te felicitó. Con ese apoyo y tu juego, ¿se puede visualizar ser la número 1 del mundo?

-Sí, sí. Es lo que hago desde chiquita. Desde chiquita sueño con ser la número 1 del mundo. Después, cuando vas creciendo, vas teniendo objetivos más a corto plazo y más chicos pero sigue siendo mi sueño y mi objetivo.

-En una nota con Clarín, Merani dijo que “si Nadia se pone loca la empujo al pozo negro”. ¿Viviste más exposición ahora que después del oro en los Juegos Panamerica­nos de Lima 2019? ¿Lo manejaste diferente?

-Esta vez sentí bastante más exposición al ser a nivel mundial en un torneo de tanta jerarquía como Roland Garros. Pero mirando para atrás creo que esta vez lo manejé de una mejor manera que después de los Panamerica­nos;

me siento más madura y más preparada. Por supuesto tengo a Pedro y a todo mi equipo que es muy importante para mí porque me mantienen con los pies sobre la tierra y siempre enfocados en qué seguir haciendo para seguir mejorando.

-¿Qué hiciste el año pasado que ahora no pensaste repetir?

-La manera en la que una toma las cosas. La semana posterior a lo que fueron los Juegos Panamerica­nos yo volví a mi ciudad, a Rosario, y ahí estuve muy abrumada. Y recién cuando me pude volver a Alicante me tranquilic­é. Si bien disfruté esa semana posterior con mi familia, esta vez lo tomé mucho más tranquila.

-En el tenis y en muchos deportes se convive con la derrota. ¿Aprendiste a manejarla?

-Sí, muchísimo. Ahí mejoré. En el tomar la derrota como un aprendizaj­e y ver en qué fallé o qué podría haber hecho que no hice. Creo que esa es la mejor manera de tomar las derrotas.

-Dijiste: “No tengo ningún temor ahora”. ¿Jugabas con temor a qué?

-Cuando era más chica tenía miedo a las lesiones, a no jugar bien, miedo a perder los partidos, miedo a ganar también. Pasé por todo.

-¿Por qué miedo a ganar?

-Porque a veces, parece loco diciéndolo así y hasta controvers­ial, se tiene ese miedo a lo que puede pasar si gano, a cómo me puede cambiar la vida; o lo que puedo tener o no tener si gano. Es un miedo que existe.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina