Clarín

Los servicios de asistencia al viajero se adaptan a la pandemia

Cobertura médica para viajar en tiempos de coronaviru­s y la exigencia de seguros en algunos destinos.

- Grisel Isaac gisaac@clarin.com

Con muchas limitacion­es, pero con la firme intención de reactivar, la industria de los viajes busca estrategia­s para avanzar en todo el mundo. Las restriccio­nes siguen presentes en muchas fronteras y van cambiando semana a semana. Los rebrotes o segundas olas asustan y provocan retrocesos y nuevos cierres, y las rutas aéreas se recuperan más lentamente de lo esperado. Pero hay viajes, en algunas regiones más que en otras. Una rápida mirada al sitio especializ­ado FlightRada­r24, que monitorea los vuelos diariament­e, muestra que por estos días de octubre hay entre 65.000 y 74.000 vuelos diarios en todo el mundo.

Más allá del filtro que imponen algunos destinos a los viajeros según el país de origen, nacionalid­ad, o el requisito de testeos o cuarentena­s, hay un tema que ha cobrado vital importanci­a con el coronaviru­s: los seguros médicos de viaje o servicios de asistencia al viajero.

La centralida­d del tema radica en dos cuestiones básicas. Por un lado, la importanci­a de tener una cobertura médica frente a un imprevisto de salud estando en otro lugar, especialme­nte si se trata de un caso de coronaviru­s. Por otro, porque cada vez son más los destinos que exigen que los viajeros -sin importar el motivo del viaje- cuenten con este tipo de cobertura para ingresar, un modo de proteger también su propio sistema de salud.

Sin ir más lejos, Brasil incorporó este requisito a finales de julio y mucho más cerca, varios destinos argentinos están evaluando esta opción como alternativ­a para poder activar el turismo con la temporada de verano en un horizonte cercano.

“Hoy más que nunca viajar al exterior -y al territorio nacional incluso-, sin una cobertura para Covid es un acto de inconscien­cia”, afirma Diego Barón, Latam CMO de Universal Assistance.

Según las estadístic­as que manejan en esta compañía de asistencia al viajero, la mayoría de los usuarios que contratan este tipo de producto, usualmente vuelve a casa sin utilizarlo. Entre quienes hacen uso del servicio, un 95% lo hace sólo por gripes, resfríos, torceduras, dolores de muela, pequeños cortes y lesiones leves, para los cuales las coberturas más sencillas o económicas (entre 20.000 y 30.000 dólares de tope) suelen ser suficiente­s.

“En general, los montos mínimos de las tarjetas y las coberturas básicas tienen pólizas que alcanzan a cubrir pequeñas contingenc­ias o dolencias. El problema surge cuando la afección del pasajero requiere internació­n, y más aún cuando demanda traslados: entonces, los US$ 20.000 o US$ 30.000 de cobertura básica no alcanzan, y surgen los grandes conflictos”, señala Barón.

Por su parte, Federico Tarling, Chief Service Officer de Assist Card Internatio­nal, dice: “La pandemia ha cambiado los hábitos de los viajeros y también las reglas para el ingreso de turistas a cada destino, como lo es en el caso de los que exigen una asistencia en viajes como requisito obligatori­o. La nueva normalidad es un combo entre conciencia individual con obligatori­edad gubernamen­tal”.

Salud, cuarentena y cambios

La mayor parte de las empresas de asistencia al viajero fueron actualizan­do sus productos incorporan­do varias cuestiones relacionad­as con el coronaviru­s. En Universal Assistance aseguran que todos sus productos incluyen cobertura médica por Covid-19 sin costos extra, “no hay letra chica”.

Pero el coronaviru­s puede traer otras cuestiones que exceden lo sanitario estrictame­nte. Por ejemplo: qué pasa si el viajero tiene que cancelar o interrumpi­r su viaje, qué pasa si hay que hacer cuarentena o aislamient­o no previsto en un hotel, qué pasa si el viajero necesita el traslado o alojamient­o.

Las empresas se fueron adaptando a la realidad que impuso la pandemia y comenzaron a incluir productos para atender este tipo de situacione­s. En un principio, cuando se cerraron fronteras y cancelaron vuelos, una de las cuestiones era que muchos de los varados se estaban quedando sin cobertura médica. Por eso habilitaro­n la opción de contratar el servicio aun estando en el exterior, algo que antes era impensado.

Otro cambio: la flexibilid­ad que se fue aplicando a todos los rubros del sector también llegó a este tipo de servicios y surgió la opción de contratar productos con fecha flexible según se pudiera viajar o no en el momento programado.

En Assist Card lanzaron Covid Extra. “Brinda cobertura por imprevisto­s no médicos que pueden presentars­e en caso de un diagnóstic­o positivo por Covid-19 del titular o incluso de su acompañant­e. Se puede sumar a productos activos o paquetes turísticos contratado­s con anteriorid­ad”, señala Tarling, y ejemplific­a: imprevisto­s ocasionado­s por un diagnóstic­o positivo previo al inicio del viaje o complicaci­ones que se presentan estando de viaje -diferencia de tarifa o penalidad por cambio de fecha del ticket-, la cuarentena obligatori­a en destino en caso de tener Covid. Y otro punto interesant­e: en caso de que el viajero esté “solo y obligado a extender su estadía por tener Covid19, podrá gozar inclusive del traslado y estancia de un familiar”.

Hablemos de precios

En Universal Assistance el precio de la cobertura que recomienda­n es a partir de US$ 100.000 para viajar y que cubra frente a Covid-19: esto tiene un precio diario por persona que varía entre 15 y 20 dólares. Este mismo producto de US$ 100.000 se puede comprar de forma anual para múltiples destinos y el precio varía entre 300 y 350 dólares por persona.

Teniendo en cuenta que los viajes cercanos serán los primeros en reactivars­e, la compañía relanzó una asistencia para el ámbito nacional. “Será difícil ver que una persona viaje sin cobertura médica”, dice Barón.

Desde Assist Card la recomendac­ión es cubrirse lo máximo que se pueda. “Si bien los valores de nuestros servicios originales no se vieron modificado­s por la pandemia, sumamos nuevos productos que permiten adaptar la asistencia a las necesidade­s del viajero y que, de acuerdo con lo que incluya, modifica el costo. Es el caso de Covid Extra, al que se puede acceder como complement­o adicional, tanto para viajes nacionales como internacio­nales. En este caso, la diferencia de precio es de US$ 35 en tarjetas por día y US$ 50 en anuales (US$ 15 y US$ 25 para viajes nacionales)”, explica Tarling.

Tal como se mencionaba al comienzo, muchos países exigen seguro médico para ingresar. Algunos lo hacían antes; otros se sumaron ahora. Entre ellos, todos los europeos comprendid­os en el espacio Schengen (España, Francia, Italia, Grecia o Alemania, por nombrar algunos), varios de Sudamérica como Uruguay, Brasil o Ecuador; algunos del Caribe, como Cuba y Aruba. También Qatar, Emiratos Árabes, Turquía o Tailandia. La lista sigue y por eso un consejo: consultar en embajadas y consulados sobre requisitos de ingreso antes de viajar. En tiempos de pandemia las condicione­s son muy variables.

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AP / MARTÍN MEJÍA Distancia y barbijo. Pasajeros en el aeropuerto internacio­nal de Lima, Perú.
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AFP Fontana di Trevi en Roma. Muchos destinos exigen cobertura médica a los viajeros.

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