Lentísimo escrutinio que duraría varios días en Bolivia
El Tribunal Electoral canceló el conteo rápido luego de las denuncias de fraude de hace un año. El cómputo final demoraría varios días. Los sondeos anticipaban un balotaje.
Lo dijo el presidente del Tribunal Electoral. Es porque el organismo canceló el histórico conteo rápido después de la experiencia del fraude denunciado en los comicios de hace un año. Los sondeos previos anticipaban una segunda vuelta entre el candidato del MAS Luis Arce, que responde a Evo Morales, y Carlos Mesa.
Bolivia fue ayer a dormir con el alma en vilo sin poder conocer al ganador de los comicios presidenciales de ayer, tras una jornada electoral tranquila y con alta participación que contrastó con la tensión que reinó en los días previos. La razón de la incertidumbre es la decisión del Tribunal Electoral de suspender su sistema de conteo rápido, anunciada el sábado, con el fin de garantizar la fidelidad de los datos y evitar un clima de convulsión política con denuncias de fraude como ocurrió en las elecciones de hace un año. Los sondeos previos indicaban la posibilidad de que el pleito electoral se dirima en un balotaje, el 29 de noviembre. Los resultados finales se conocerían en varios días, según las autoridades electorales.
Al cierre de esta edición, y sin que se hubieran difundido sondeos a boca de urna, un lentísimo conteo oficial de votos con apenas el 1,13% de sufragios escrutados daba la ventaja al candidato Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana, quien obtenía el 53,07% de votos contra el 38, 05% a favor de Luis Arce, el postulante del Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales . El tercero en la disputa, el empresario conservador Luis Fernando Chamorro (de Creemos) , lograba el 6,91 por ciento.
Camacho (y a quien los sondeos previos ubicaban tercero) podría resultar clave en una eventual disputa entre Arce y Mesa en el caso de que ninguno alcance los votos suficientes y que tengan que ir a un balotaje, como pronostican las encuestas. Hay otros tres candidatos sin ninguna chance de lograr más de 3% de votos.
Con el 3,74% del padrón del exterior contado, Arce tenía anoche el 66,89% de sufragios contra 19,07% para Mesa y 11,3 por ciento para Chamorro. El sufragio del exterior, según los analistas, siempre fue favorable al MAS.
Para ganar en primera vuelta es necesario el 50% más uno de los votos o un mínimo de 40% de los sufragios y al menos una diferencia de 10 puntos porcentuales sobre el segundo candidato más votado. Ayer, también se renovó la totalidad de la Asamblea Legislativa de 136 miembros para cinco años.
En un mensaje en una rueda de prensa, el presidente del Tribunal Electoral, Salvador Romero, pidió “paciencia a toda la población”. Anoche, al cierre de esta edición, habían sido contadas oficialmente solo 77 actas de un total de 35.600
“Debemos apuntalar la certeza de los resultados. Puede demorar el proceso, pero debemos tener la certeza de que el 100 por ciento de los votos contados corresponden a lo que votó la ciudadanía”, dijo.
“El clima político aquí en Bolivia es de mucha polarización. Pero el punto está en una eventual segunda vuelta, ya que los sondeos preveían una victoria estrecha de Arce que tal vez deja dudas sobre los 10 puntos de diferencia necesarios para ganar en primera vuelta”, explicó a Clarín la directora de Política Institucional de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Dolores Gandulfo, quien viajó a La Paz como parte de una misión de observación de las elecciones. Con la suspensión del conteo rápido, la incertidumbre se alargará tal vez por varios días, indicó Gandulfo.
La decisión del principal ente electoral del país de descartar el sistema rápido de difusión de los resultados generó dudas principalmente en el partido de Morales, quien formuló un llamado desde Argentina a que el resultado de las elecciones “sea respetado por todos”. El Tribunal Supremo Electoral justificó la decisión de suspender el conteo rápido para garantizar la fidelidad del voto y evitar que el flujo de datos sea interrumpido. En 2019, el conteo de votos fue suspendido por más de 20 horas y, al reanudarse, Morales apareció con un salto que lo hacía ganador en primera vuelta, lo que levantó sospechas de fraude.
Los bolivianos arribaron a estos comicios en medio de un clima polarizado tras la anulación de las elecciones del año pasado justamente por las denuncias de fraude contra el MAS de Morales, lo que provocó un estallido social con 36 muertos y forzó la renuncia de Morales tras 14 años en el poder (Ver pág. 4).
Los bolivianos esperan que las complejas elecciones puedan reencaminar el futuro democrático del país tras un año de confrontación política. “La gente tiene un espíritu cívico admirable y eso es valioso en un país que ha tenido que repetir su proceso electoral’’, destacó Francisco Guerrero, de la misión de observadores de la OEA, uno de los organismos como la ONU y la Unión Europea que enviaron veedores. Desde Buenos Aires, donde vive exiliado, Morales se quejó de la lentitud del escrutinio que “esconde el triunfo del MAS” y dijo que la decisión de suspender el conteo rápido “despierta dudas”.w