Clarín

El precio del gas impulsó que YPF cancelara un contrato millonario

- Martín Bidegaray mbidegaray@clarin.com

YPF contrató un barco regasifica­dor en noviembre de 2018. La embarcació­n de la belga Exmar permitía exportar GNL al mundo. Era un momento en el que sobraba el gas, y había un estímulo a la producción en Vaca Muerta. Pero la petrolera estatal cambió esa estrategia de negocios y decidió cancelar el contrato. Informó que pagará US$ 150 millones para finalizar el vínculo.

Durante los años de abundancia de gas en Vaca Muerta, YPF trató de exportar gas, convirtién­dolo en GNL. De esa forma, la idea era conseguir valor agregado. Ese paso impensado, para un país que había importado US$ 51.000 millones en GNL durante las anteriores gestiones kirchneris­tas, quedó sepultado. El buque regasifica­dor que Exmar tiene en Bahía Blanca exportó cinco cargas. El fin del contrato es una muestra de los vaivenes energético­s argentinos y el cambiante escenario internacio­nal.

YPF no puede afrontar un contrato de US$ 50 millones anuales. Aunque el precio del gas internacio­nal podría recuperars­e a mediano plazo, la petrolera ya no utilizará esa plataforma para las exportacio­nes.

YPF tomó la decisión de exportar gas en 2018. Por los estímulos oficiales de la administra­ción de Mauricio Macri, comenzó a sobrar gas en Vaca Muerta. La gestión anterior de YPF decidió que era mejor industrial­izarlo y despacharl­o como gas líquido (GNL), con mayor valor agregado. En ese momento, se podían conseguir US$ 8 por millón de BTU -la unidad de medida del sector- exportados, cuando el gas sin industrial­izar se despachaba a menos de la mitad.

Pero todo cambió en marzo de 2020. Los valores de los commoditie­s energético­s comenzaron a caer. Y la pandemia paralizó la economía. A YPF dejó de resultarle rentable exportar, ya que conseguía US$ 4 por millón de BTU, la mitad que en sus planes originales. A fines de abril, cambió la cúpula de YPF. Ninguno de los defensores de las exportacio­nes (el anterior presidente, el anterior CEO o el responsabl­e de gas) siguieron en la compañía. Los pagos a Exmar estaban paralizado­s desde marzo. La nueva gestión les comunicó a los belgas que no le pagaría por razones de “fuerza mayor”.

Exmar procesó gas hasta mayo, como lo pauta el contrato. El barco se quedó y la belga tuvo que pagar el mantenimie­nto del buque -que tiene tripulació­n extranjera, que cobra en dólares. Durante las épocas de Julio De Vido como mandamás de las importacio­nes de GNL, Argentina llegó a pagar US$ 15 por millón de BTU. Para evitar esa situación, Cambiemos quiso construir una operación que meter al país en el exclusivo club de exportador­es de GNL, donde los miembros no llegan a una decena.

La rescisión del contrato llega por acuerdo entre las partes. Aunque el precio del petróleo crudo se recuperó, la trayectori­a del GNL todavía no. En YPF razonan que la operación de exportació­n es redituable a determinad­os valores. Con el GNL a US$ 3 a YPF le queda poco margen. ■

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