¿Por qué se puso Bob Dylan?
Llevamos décadas asumiendo que Bob Dylan se llama así en homenaje al poeta Dylan Thomas, pero el músico reveló que no. O mejor dicho, lo confirma una vieja carta que guardaba su amigo Tony Glover, blusero con quien en 1971 hizo varias entrevistas que no habían salido a la luz (algunas por carta, otras en persona y otras por teléfono), y que ahora fueron publicadas por la revista Rolling Stone. Serán subastadas el 19 de noviembre.
La relación de amistad permitió a Glover hacerle a Bob Dylan (Robert Allen Zimmerman es su nombre real) preguntas que pocos se atreverían a formularle al artista. Pero lo más interesante fue cuando Glover le preguntó por qué se cambió el apellido Zimmerman por Dylan.
“Bueno, es que hay discriminación contra los judíos”, respondió el músico. “Mucha gente tiene la impresión de que los judíos son simplemente banqueros, comerciantes y vendedores de relojes... Mucha gente piensa así, y hay que enseñarles las cosas”.
En su momento, Dylan ya había explicado que su nombre artístico no era ningún homenaje al mencionaflejaba do poeta. “No he leído demasiado de Dylan Thomas”, confesó hace años en una entrevista. “No es que me viniera la inspiración leyendo una de sus poesías y dijera ‘¡ajá!’ y me cambiara el apellido por Dylan. Si creyera que es tan grande, hubiera cantado sus poemas, y me hubiera podido cambiar el nombre por Thomas”.
Entonces, ¿por qué eligió Dylan? Tras un tiempo haciéndose llamar Elston Gunn, valoró presentarse con su nombre y su primer apellido: Robert Allen. “Sonaba como el nombre de un rey escocés y me gustaba. Remi identidad”, comentó.
Se tentó a cambiarlo a Robert Allyn, tras conocer a un saxofonista llamado David Allyn. “Sospeché que se apellidaba Allen, y lo había cambiado por Allyn porque resultaba más exótico”.
Ahí es donde entra el nombre del poeta, pero no como influencia literaria, sino fonética. Leyendo algo sobre Dylan Thomas, advirtió que Allyn y Dylan sonaban parecido si se pronunciaban rápidamente. “No terminaba de decidirme. La letra D tenía más fuerza. Pero el nombre Robert Dylan no era tan atractivo a la vista ni al oído como Robert Allyn”.
Algo se conectó en su cerebro, y al llegar a la ciudad de Saint Paul (Minnesota), cuando le preguntaron quién era, contestó “Bob Dylan”.
“No habría funcionado si hubiera cambiado a Bob Levy o Bob Johnston o Bob Donut. Quiero decir, no habría funcionado. Tenía que haber algo especial para llevarlo a esa dimensión adicional”. ■