Por la Copa River, Boca y Racing, ante la armada brasileña
Paranaense, Inter y Flamengo, rivales en octavos
La conclusión tras el sorteo de la recta final de la Copa Libertadores, que comenzará la última semana de noviembre con los choques de octavos de final, es inequívoca para los argentinos: asoman series durísimas. River, Boca y Racing se medirán cara a cara con rivales brasileños. El club de Avellaneda es el que peor fortuna corrió porque chocará contra Flamengo, el último campeón. Al concing? junto de Miguel Russo, que está del mismo sector de la llave y hasta podría toparse con la Academia en unos hipotéticos cuartos de final, le tocó un rival impredecible como el Inter en un duelo con cierto morbo. Mientras que a los de Núñez, que irán por el otro corredor y sólo se verían con compatriotas en la gran final, les tocó Athletico Paranaense, tal vez el menos poderoso de los tres aunque con una cancha particular que suele tener sus complejidades.
Boca será el último argentino en presentarse en los octavos de final. La ida será a las 21.30 del miércoles 25 de noviembre en Beira-Río y la revancha exactamente siete días después en la Bombonera. En esos 180 minutos se debatirá ante Inter de Porto Alegre, que tiene a Eduardo Coudet como DT y a Andrés D'Alessandro como
emblema y que demostró ser un equipo inestable. Las pruebas, a la vista: Fue capaz de ganarle 3-0 sin atenuantes a Universidad Católica en Brasil y perder luego 2-1 en Chile dejando una pálida imagen.
Sin grandes estrellas, Chacho ya logró inyectar parte de su ADN: ataques masivos e intensidad para jugar. Un dato: actualmente comparte la punta del Brasileirao con Flamengo. No contará con el peruano Paolo Guerrero ni con Renzo Saravia, ambos operados de las rodillas. El morbo se dará por los pasados en River de Coudet y D’Alessandro, pero también por el apellido de su goleador: Thiago Galhardo, autor de 14 gritos en 17 juegos de la liga local. El historial marca que seis veces se vieron las caras, con tres victorias de los brasileños, dos de los argentinos y un empate.
A Racing todavía le debe doler el gol extra que no le pudo hacer a Estudiantes de Mérida en el Cilindro. Un tanto más le hubiese permitido ganar el grupo al conjunto de Sebastián Beccacece. Sabía la Academia que tendría enfrente un rival duro por terminar segundo. Pero le tocó uno de los dos que no quería. Zafó de River, pero se tendrá que eliminar con Flamengo, -el martes 24 de noviembre en Avellaneda y una semana más tarde en Río de Janeiro-. “Nos haremos cargo de quien venga y afrontaremos cada partido con el mismo entusiasmo. Racing también es un equipo importante y complicado”, avisó Beccacece.
¿Con qué equipo se encontrará Ra
Prácticamente con el mismo que le ganó la final a River el año pasado en Lima. Y es que el conjunto carioca tan solo sufrió las salidas de Pablo Marí, segundo marcador central, la del lateral Rafinha (contrató al chileno Isla) y el cambio de entrenador (se fue Jorge Jesús y llegó el español Domenec Torrent). Ojo: el único antecedente le sonríe a Racing: eliminó a Flamengo en las semifinales de una Supercopa (3-3 en Brasil y 1-0 en Avellaneda). El problema es que fue hace 28 años. La mayoría de los jugadores actuales ni habían nacido.
Los ganadores de ambas llaves se juntarán en cuartos de final, por lo que se podría dar un cruce RacingBoca. Entre los cuatro mencionados, acumulan 11 Libertadores. Es sin dudas, la parte más fuerte del cuadro. Por la parte de arriba irán GremioGuaraní de Paraguay y Liga de QuitoSantos: se supone que será un brasileño el que llegue a semifinales, aunque no hay que descartar a los atildados ecuatorianos y el plus que les da la altura.
A River le tocó la parte menos compleja de la llave. El mismo 24 de noviembre, un par de horas antes de que jueguen Racing y Flamengo, se topará con Athletico Paranaense. La revancha será el 1° de diciembre. Al conjunto de Curitiba, que está en plena formación, le quedan muy pocos de los futbolistas que supieron ganar la Sudamericana en 2018. Lucho González sigue siendo el capitán, aunque no es titular indiscutido. Lo más complejo para el equipo de Marcelo Ga
llardo será hacer pie en el Arena da Baixada, el estadio mundialista de césped sintético de última generación, donde la pelota suele ir a una velocidad superior a la normal.
Ambos se enfrentaron dos veces: por los octavos de final de la Sudamericana 2006, y se clasificó Paranaense luego de ganar 1-0 de local y empatar 2-2 en el Monumental; y en la Recopa 2018, en la que se consagró campeón River tras perder 1-0 en la ida y golear 3-0 en Núñez. En caso de pasar, River jugará con el ganador de Nacional de Montevideo e Independiente del Valle, que supo eliminarlo en la Libertadores de 2016 y en esta edición goleó 5-0 a Flamengo en Quito. Por la parte de abajo de la llave, Palmeiras, que jugará con Delfín de Ecuador, asoma con el gran candidato. Se toparía con el vencedor de Libertad y Jorge Wilstermann, otro que tiene la altura como aliado.
Más allá de las especulaciones, los partidos se ganan en la cancha. Después vendrán los cuartos de final, que se jugarán entre el 8 y el 17 de diciembre. Para 2021 quedarán las semis, que se celebrarán entre el 5 y el 12 de enero, mientras que la final será en el Maracaná, entre el 20 y el 23 del primer mes del año. La parte más atractiva de la Copa promete choques atrapantes. Lo malo es que falta un mes para que vuelvan a jugar.