¿Quién es esa chica?
Quienes hayan visto algún capítulo de Foodie Love habrán identificado al argentino Guillermo Pfening como el protagonista de esta serie de HBO que combina lo sensual con lo gastronómico.
Pero ¿quién es la hermosa actriz que coprotagoniza esta suerte de road movie de citas en restaurantes? Se trata de Laia Costa, considerada la actriz española más internacional del momento. Porque su trabajo en la ficción dirigida por Isabel Coixet es uno más que se suma a su curriculum en producciones internacionales. De las 11 películas que filmó, sólo 3 fueron españolas.
“Para tu carrera, da igual donde vivas. Lo importante es tu disponibilidad para viajar. En los Estados Unidos vivo en Miami, y nunca he trabajado en esta ciudad. Lo he hecho en Los Ángeles, Nueva York, Atlanta...”, dijo en una entrevista.
Su historia es particular: nació hace 35 años en Barcelona, pero hace sólo 8 que se dedica a la actuación. En realidad, ella quería ser basquetbolista; jugó al basquet durante 17 años. “Jugaba de base en Hispano Francés; era buenísima”, contó. Luego se licenció en Publicidad y Relaciones Públicas...
Pero su espíritu inquieto la llevó a anotarse en un curso de actuación para ocupar sus tardes. Su talento y su belleza hicieron que pronto le aparecieran oportunidades en televisión.
“Me acuerdo hasta de la fecha exacta en la que decidí darme un tiempo para probar la actuación: era el 8 del 8 del 2011, e iba con mi chico conduciendo de Barcelona a Madrid porque me habían dado un papel para una serie diaria, y había hablado con mi agencia para pedir un año fuera del trabajo”, recordó en una entrevista con el diario El País de España.
Y de pronto, su cara se repite aquí y allá ¡en cuatro series!: Bandolera, Pulseras rojas, Toledo, cruce de destinos y El tiempo entre costuras.
“Estuve dos años trabajando sin parar como actriz, pero cuando me preguntaban a qué me dedicaba seguía diciendo que era ejecutiva de cuentas. Creo que no me consideré actriz hasta después de Victoria; con esa película entendí qué significaba contar historias”.
Victoria (2015), del alemán Sebastian Schipper, era un plano secuencia llevado al extremo. Una sola toma de 2 horas y 20 minutos que no se cortaba nunca y tenía ritmo, una historia, intriga y personajes desarrollados.
En su vida personal, Costa está en pareja desde hace tres años con un ejecutivo de una multinacional.
“Nos conocimos en la universidad, cuando yo no era actriz, y ha vivido esto conmigo desde el primer día. Dice que yo soy como un globo. Cuando ruedo, tengo que volar para explorar lo que ese proyecto pide de mí, pero a veces me cuesta un poco volver a la Tierra. Y él me hace de cuerda”.■