Un corte dejó sin luz a 300 mil usuarios y hay preocupación por el verano
Se sufrió en la zona centro-sur porteña, y dejó fuera de servicio incluso al subte y los semáforos. Edesur denunció un sabotaje. El Gobierno prometió investigar qué pasó.
Afectó durante más de tres horas al centro y al sur de la Ciudad y dejó sin servicio semáforos y el subte. Edesur denunció sabotaje a una línea de alta tensión, que hizo caer a varias subestaciones. Dudas y advertencias de los expertos, de cara a los meses calurosos que se avecinan.
Las redes y los grupos de WhatsApp dieron la primera señal de alarma. Rápido, en al menos 15 barrios de la Ciudad y algunos del GBA dejaron de funcionar los semáforos y los bocinazos estallaron. El apagón arrancó después de las 15 y duró tres horas. Una “quema intencional de pastizales” en la subestación que está detrás del Autódromo, según la empresa Edesur, hizo caer líneas de alta tensión, por lo que el corte de luz se hizo masivo. Afectó media Ciudad.
Recién cerca de las 18 el servicio se restableció en la mayor parte de los hogares de Parque Chacabuco, Caballito, Mataderos, Flores, Parque Patricios, Parque Avellaneda, Liniers y Villa Luro, entre otros barrios porteños. También hubo problemas en Villa Celina y La Matanza, junto a la General Paz. Y en Lomas de Zamora.
Según afirmaron desde la empresa, y de acuerdo a lo que consta en la página del Ente Nacional de Regulación de la Energía Eléctrica (ENRE), el corte alcanzó a unos 317.000 hogares. Sin embargo, según fuentes consultadas por Clarín, en el momento de mayor alcance la interrupción pudo haber afectado a más de 500 mil hogares, alrededor del 25% del total de usuarios (ver El primer corte...).
A las 17.30, el ENRE, cuya página estuvo caída durante al menos dos horas, informó que había 317 mil usuarios sin suministro. La masiva falla también afectó alas líneas C y Hd el subte, que estuvieron sin funcionar por un rato, pero cuyo suministro eléctrico volvió pasadas las 16.
“El corte se produjo porque el incendio de los pastizales generó un estado de alarma en la red de alta tensión. Entonces operaron las protecciones y el sistema salió de servicio”, dijo Leonardo Bednarik, responsable de Seguridad y Salud de Edesur, y agregó: “Lo que pasó fue una protección de la red a ese peligro por el fuego. Una vez que se produce, el sistema tiene que volver paulatinamente. Es una línea de alta tensión de transmisión, varias subestaciones se cayeron. Entonces, volver a ponerlas en servicio lleva un tiempo”.
“Una falla en la red de Alta Tensión produjo un corte en el suministro a vecinos de la zona centro-sur de Buenos Aires”, fue el primer comunicado emitido por Edesur. Frente al incidente, en tanto, el Gobierno se limitó a prometer que hará una investigación. En un comunicado, el ENRE aseguró estar “realizando las inspecciones y verificaciones in situ para determinar con precisión el origen de la falla”.
Los medios de comunicación y las redes reflejaron las dificultades por el apagón. Al mismo tiempo, surgieron los videos y las versiones sobre lo que había ocurrido en la subestación detrás del Autódromo. Por momentos hubo incertidumbre sobre la hora en la que se recuperaría el servicio. Hasta que a las 17.15 llegó la primera señal positiva. “Se realizaron maniobras que restituyeron la electricidad en Pompeya, Constitución y Villa Lugano (zona Autódromo). Seguimos trabajando en la reposición del servicio”, informó la empresa.
El siguiente comunicado fue más contundente: “Una quema intencional de pastizales bajó líneas de alta tensión en las cercanías de la Subestación Autodromo, que no descartamos haya sido un atentado, y afectó a 300 mil clientes”.
Según Bomberos de la Ciudad, en el predio de la avenida 27 de Febrero y Escalada, en Villa Soldati, “comprobaron que un cable aéreo se había prendido fuego”. En el lugar trabajaron cuatro dotaciones con la colaboración de los Bomberos Voluntarios de Soldati, que sofocaron el fuego y luego enfriaron el terreno para iniciar la investigación.
Mientras se restablecía el suministro eléctrico, comenzaron a escucharse las quejas. “Es muy difícil atender de esta manera porque te perjudica. Entre que estuvimos cerrados muchos meses y hemos pagado todo igual, ahora empezaron los cortes de luz”, dijo la dueña de un comercio en Flores.
En una esquina transitada como la de Rivadavia y Federico García Lorca, en Caballito, se amontonaban autos y bocinazos porque los semáforos no funcionaban. En otros cruces clave había agentes de tránsito y Policía de la Ciudad que intentaban ordenar la circulación.
En Artigas y Rivadavia, una vecina se preocupaba por sus vecinos mayores de edad y cómo iban a hacer si el corte se prolongaba. Es que en toda la Ciudad pegó fuerte el recuerdo de veranos recientes, de hace entre cuatro y diez años, en los que el calor y la falta de inversiones provocaron cortes que causaron pérdidas económicas y trastornos de todo tipo. A eso se sumó que en octubre el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, ya había avisado: “Va a haber muchos” cortes de luz en el Área Metropolitana. Se lo atribuyó a la falta de inversiones y a que muchos, por la pandemia, no viajarán. ■