El primer corte de un verano que promete ser complicado
El Gobierno había anticipado que iba a haber muchas interrupciones, por falta de inversiones. El episodio de ayer desnudó la vulnerabilidad del sistema.
Arrancó oficialmente el verano y llegaron los cortes de luz. El secretario de Energía, Darío Martínez, ya había avisado que esto sucedería. A las 15.32 de ayer se “desenganchó” una línea
de Edesur que tiene salida en Ezeiza, y eso provocó que salieran de servicio dos líneas más. El corte conjunto fue de 700 MW, una unidad de medida del sector. Implica, como mínimo, que un 25% de su área de concesión se quedó sin suministro en el momento de mayor alcance del apagón.
En Edesur desvincularon el calor con el corte. Dijeron que la causa fue un incendio cercan de la subestación “Autódromo”. Y que el humo y el fuego provocaron que se activen las salvaguardas de protección de las líneas. Creen que fue un “atentado”, intencional. Lo están investigando con escribanos y peritos. El ente regulador (ENRE) indicó que “se encuentra realizando las inspecciones y verificaciones in situ para determinar con precisión el origen de la falla”.
Expertos consultados por Clarín
estimaron que el apagón pudo afectar al 25% de los usuarios de Edesur, lo que representa más de 500 mil hogares. Aunque, oficialmente, la empresa afirmó que el alcance fue menor, de 317 mil clientes. La interrupción del suministro duró tres horas.
Hace dos meses, el Gobierno anticipó que el verano estaría atravesado por “muchos cortes de luz”. El secretario de Energía había señalado que habrá que hacer “un trabajo muy importante en cuanto a la distribución eléctrica, para poder bajar los cortes de luz, ya que habrá muchos”.
El incendio sucedió en una zona neurálgica para Edesur. Es la interconexión de dos líneas. Para llegar a afectar ese punto, hay que tener conocimiento del daño que se puede provocar con un incendio, razonan en la firma. Ven una intencionalidad.
Según Edesur, hubo una “quema intencional de pastizales bajo líneas de alta tensión en las cercanías de la Subestación Autódromo”. La protección de las zonas donde se produjo el incendio corresponde al Gobierno de la ciudad, entienden en Edesur.
“Los sistemas tienen puntos neurálgicos. Esa zona es importante para la cobertura de la mitad de la ciudad de Buenos Aires. Es de suponer que no sería vulnerable a una quema de pastizales”, analizó un especialista consultado por Clarín. “La seguridad de la empresa merece una revisión”, agregó otro técnico. Los dos prefieren no dar su nombre hasta no tener una versión más detallada. “No fue un incendio común, hecho por inexperimentados. Fue más elaborado y estamos trabajando poder demostrarlo”, refutaron desde Edesur.
Al momento de la falla de ayer, la demanda que tenía Edesur estaba en aumento, confirmó Clarín. El corte comprendió 700 MW de los 2.200 MW que le estaban demandando. Eso implica que, al menos, casi un tercio de sus clientes estuvo sin servicio.
El consumo registrado no es pico. Habrá mayor demanda cuando suba el calor. Si se trata de un indicio de cómo será la temporada, los signos son negativos. “Es un incidente ocasionado por un atentado. No tiene nada que ver con el estado de la red”, se despegaron en Edesur.
El Gobierno nacional venía conversando con Edesur y Edenor para pagarles una deuda. Es por el consumo en barrios de emergencia, que las intendencias no abonan. Eran $ 4.000 millones. La idea era que las empresas recibieran ese dinero y refuercen, a través de obras prioritarias, la infraestructura para el verano.
Sin embargo, el Gobierno no avanzó en esa dirección aún. Y el ente oficial encargado de regular a las distribuidoras del AMBA, el ENRE, reflejó la versión de la empresa sobre los cortes. Anunció que estaba inspeccionando el lugar para determinar qué pasó y evaluar qué medidas tomar.
El Gobierno nacional revirtió una decisión de la administración de Mauricio Macri sobre la jurisdicción que comprende a Edenor y Edesur. Las dos dependían del Estado nacional. La gestión de Cambiemos quiso pasar el control a un ente conformado por la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires. Esa cesión se firmó, pero no se llegó a concretar. Hace poco, la Secretaría de Energía revirtió la decisión: todo volvió a la jurisdicción nacional.
Aunque la temperatura de la tarde fue alta (31 grados), los especialistas tampoco la consideran tan elevada. Quedan tres meses de verano. Habrá menos gente de vacaciones y mayor consumo eléctrico por parte de los clientes residenciales.
En lo técnico, a las 15.32 se “desenganchó” la línea 62, de 220 kV. Está en la zona de la Autopista Perito Moreno y tiene salida en Ezeiza. Eso también sacó de servicio a una subestación (CoosttG09), con 225 MW. En secuencia, se desactivaron de la red salidas en La Matanza y en las conexiones con Central Costanera, que es la proveedora de energía eléctrica., ■