Clarín

De La Cruz sacó fuerzas en su peor momento para ser figura del equipo

Sin responsabi­lidad, vivió dos episodios feos ajenos al fútbol. Se mantuvo, creció y es clave para Gallardo.

- Maximilian­o Benozzi mbenozzi@clarin.com

Nicolás De La Cruz vivió momentos de tensión en el último mes. Sin embargo, esta vez, a diferencia de otras, el uruguayo no se cayó. La fragilidad le dio paso a una gran fortaleza que se ve reflejada en la cancha. Con River como sostén, hoy se transformó en uno de los jugadores más importante­s del equipo, fue figura en el Palacio Ducó Con este nivel, la incógnita es saber cuánto tiempo más podrán disfrutar de su juego en Núñez, porque aún no renovó contrato.

El apellido De La Cruz fue noticia hace un mes cuando una hermana de Nicolás fue detenida junto a otro hombre en Caballito con 40 kilos de cocaína. El futbolista casi no tiene relación con ella, pero el hecho le generó un impacto negativo. Marcelo Gallardo comentó en una conferenci­a de prensa que tendría una charla personal con él para acompañarl­o.

Das más tarde River el uruguayo se

Después de la tormenta, salió otra vez el sol. enojó cuando fue sustituido ante Paranaense. Se fue de la cancha masticando bronca y con mala cara. Agachó la cabeza, no saludó al Muñeco y cuando Matías Biscay le estiró el brazo para contenerlo, se lo sacó.

Dos semanas después volvió a ser noticia por su situación judicial en Paraguay (fue acusado por un policía de haberle pegado en un partido de la Copa Libertador­es Sub-20 que se jugó en Asunción en la que De La Cruz participó con Liverpool de Uruguay). La jueza que reemplazó interiname­nte al juez que intervenía en la

causa libró una orden de captura al jugador de River sin constatar que no le habían mandado la notificaci­ón para declarar. Luego, lo corrigió en el sistema y la retiró. Pero el uruguayo recibió otro impacto negativo.

Lejos de caerse, De La Cruz siguió adelante. Se aferró a su juego. Se concentró en lo que tenía que afrontar con River. Y una vez más el cuerpo técnico que comanda Marcelo Gallardo fue clave para sostenerlo. Desde las charlas que tuvieron el Muñeco y sus ayudantes al trabajo de Sandra Rossi, la doctora en neurocienc­ia.

“Sandra es un valor importante para nosotros. No se ve dentro del campo de juego pero para nosotros es una posibilida­d para abrirnos con ella y trabajar distintos puntos de vista desde la cabeza que para mí en lo personal fueron muy importante­s”, le dijo De La Cruz a Clarín en una entrevista de este año.

Después de esos episodios, los aportes de De La Cruz fueron clave. Hizo el gol (después de fallar un penal convirtió tras el rebote en el palo dos veces y una en la espalda del arquero rival, Bento) del triunfo sobre Paranaense que aseguró el pase a los cuartos de final; provocó el penal que abrió el partido contra Nacional en la ida, convirtió un golazo en la revancha en Montevideo y le marcó otros dos a Huracán en Parque Patricios.

Tanto creció su juego en los últimos tiempos que 13 de los 17 goles que convirtió fueron desde agosto de 2019 a la fecha. En sus dos años anteriores en el club solo había convertido cuatro. Y ahora parece tener un nuevo socio en Jorge Carrascal.

“Gallardo me mostró que si me tomaba un segundo para tomar las decisiones lo iba a tener, por las cualidades físicas que tengo para llegar un segundo antes que el rival. Y ahí tenía que bajar la velocidad para pensar y hacer una pausa. Jugar sin pelota a veces es tan importante como hacerlo con ella”, dijo hace unos días. No se sabe cuanto tiempo más seguirá en River. Su contrato vence en junio y las charlas están demoradas. Ya lo vieron de Europa. Y sigue en alza.w

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REUTERS De La Cruz.
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