Vuelos privados, cenas gourmet a solas y spa con turnos: así será el verano premium en la Costa
En Cariló, Villa Gesell y otros balnearios los protocolos obligaron a reformular las propuestas VIP. Esta vez apuntan a las familias que no podrán viajar al exterior.
Es diciembre y el viento pega en la cara, pero no es como el de cualquier año en la Costa argentina. La pandemia de coronavirus lo cambió todo, también esa bocanada de aire de mar que revuelve el pelo pero -ahora- también el cuerpo: una caminata al aire libre, soltar el barbijo un ratito con los pies en el mar y el sol en la piel, compensan meses de aislamiento.
Para algunos privilegiados, la costumbre de veranear en el exterior o de aprovechar las vacaciones para conocer destinos exóticos quedó suspendida con las fronteras cerradas y la llamada segunda ola de Covid-19. No habrá temporada en Punta del Este ni año nuevo en el Conrad. Por eso en la Costa atlántica las reservas se anticiparon y las propuestas se acomodaron para todos los bolsillos, también con ofertas más exclusivas.
Hoteles con protocolos de ingreso, sellos de certificación, aplicaciones para reservar, desayuno en la habitación y hasta las valijas sanitizadas fueron algunos de los cambios que la costa argentina aplicó para inaugurar la temporada después de un año de paralización que sacudió al turismo. Con otros presupuestos, los lugares más “top” se tuvieron que acomodar a clientes acostumbrados a Punta del Este, las playas de Brasil o que apuntan a otras comodidades.
En Cariló, a unos siete kilómetros de Pinamar, muchos propietarios no residentes optaron por ocupar sus casas por estadías más largas, incluso durante todo el verano, antes que alquilarlas para el turismo. Estiman que sólo salieron en alquiler el 50% de este tipo de propiedades, lo que aumentó los precios.
También hizo que los turistas migraran a alternativas tipo apart hotel o cabañas, que tuvieron las reservas completas para diciembre, mucho antes que años anteriores.
Así ocurrió por ejemplo en Ville Saint Germain, de Cariló, que tiene spa, servicio de sombrillas y reposeras en la playa junto con la estadía y hasta jacuzzi en el parque, además de actividades en el Cariló Golf Club. Apenas anunciada la autorización de la Provincia de Buenos Aires para iniciar la temporada, ya tenía las reservas completas de diciembre y, ahora, de enero.
"Este desafío que nos toca para el verano 2021, es un bandazo más. Es la temporada más exótica de la vida de la hotelería a nivel mundial. Los mejores hoteles estamos todos muy bien preparados, muy bien equipados y listos para comenzar. Sin embargo, no sabemos qué va a pasar. Pero de eso se trata el servicio: de la transformación. Encarar una temporada Covid es un ícono dentro de la historia de la hotelería", dijo Patricio Harrington, gerente general del hotel.
Crearon -por ejemplo- una app para reservar el turno en su spa desde el celular, igual que el check in, para evitar que los huéspedes compartan espacios comunes. Pero también incorporaron cabinas de sanitización