Quiso frenar una pelea y le pegaron con una botella en la cabeza: terminó internado
Ocurrió en un bar de Mar del Plata. Matías Montín (20) sufrió una fractura de cráneo, aunque está fuera de peligro. Los agresores huyeron de la ciudad, pero los detuvieron.
El lunes a la noche, Matías Montín (20) y un grupo de amigos alquilaron una “burbuja” en un boliche de Mar del Plata. Pasada la medianoche, uno de los ellos tuvo un altercado en el baño con otro grupo de jóvenes. Según cuentan sus amigos, Matías se acercó después a calmar los ánimos, pero le pegaron en la cabeza con una botella de champagne cerrada. Luego -de acuerdo a los testimonios recogidos por la Justiciarecibió otro botellazo cuando ya estaba en el piso. Sufrió fractura de cráneo y se encuentra internado en terapia intensiva, aunque fuera de peligro.
Los agresores ya fueron detenidos. Se trata de Andrés Bracamonte (21) y Gabriel Galvano (23), quienes fueron interceptados circulando sobre la Avenida Argentina, en la localidad de Funes, en Santa Fe. Creen que se dirigían a Rosario, de donde son oriundos. Los trasladaron a Mar del Plata para ser indagados.
Además, al cierre de esta edición, otro sospechoso, Matías Luis Belloso (20) estaba viajando hacia Mar del Plata a ponerse a disposición de la Justicia, según confirmó Clarín. Belloso es futbolista de primera en Arsenal de Sarandí, y su padre, Gonzalo Belloso, es ex futbolista y actual secretario general adjunto de la Confederación Sudamericana de Fútbol. El joven vive en el Conurbano y se había bajado antes del auto, por eso no lo detuvieron junto a los otros dos sospechosos.
Bracamonte es hijo de Andrés “Pillín” Bracamonte, jefe de la barra brava de Rosario Central, quien se encuentra con prisión domiciliaria por una causa de lavado de activos.
En tanto, según informaron fuentes judiciales, se determinó que no existen, por lo pronto, elementos para detener también a otro hombre y a una mujer a quienes inicialmente se los vinculó con el grupo de los agresores. “El tercer hombre no estaba con ellos y el fiscal no tiene indicios de que la chica haya participado del ataque”, explicaron.
Los detenidos se habían ido del hotel sindical donde estaban hospedados, ubicado en Rivadavia al 2200. A partir de allí, el fiscal a cargo del caso, Paulo Cubas, logró identificar un BMW blanco, patente AD532BH.
La causa está caratula como “lesiones graves”.
El violento ataque ocurrió en un sector del bar Ananá, ubicado en el complejo La Normandina. Matías que es de Moreno y estudia ingeniería química- fue atendido en primera instancia por una enfermera en el lugar, y luego lo derivaron en una ambulancia privada al Hospital Privado de Comunidad.
Carlos Montín, el papá de Matías, aseguró que su hijo deberá seguir unos días más en terapia intensiva. “Le abrieron el cráneo y la frente”, aseguró.
Luego de que le permitieran visitarlo en la sala de terapia intensiva, contó que Matías “está con dolores.
Tiene el ojo izquierdo tapado y no se acuerda lo que pasó”. Detalló que ayer se evaluaba si debía ser intervenido quirúrgicamente.
Fuentes judiciales consultadas por Clarín informaron que el joven se encuentra despierto y que debe seguir en observación. Según contó su papá, “lo despiertan cada una hora”. El último parte médico informó que no sufre fallas orgánicas y que la evolución es favorable.
Los seis amigos que estaban con Matías fueron ayer a declarar en la comisaría 9° de Mar del Plata. Uno de ellos, Francisco, contó a los medios que “hubo un problema en el baño” y que Matías recibió tres botellazos en la cabeza. Todo ocurrió cerca de las 0.15, poco antes de que entrara en vigencia la restricción horaria para los locales nocturnos.
“Cuando fuimos a querer tranquilizar todo, nos estamos acercando a este grupo de chicos y de una le rompen un botellazo en la cara y después en la cabeza. Cuando veo que cae al piso, me sale tirarme arriba de él para que no le peguen más y empezar a levantarlo hasta que vinieran los patovicas”, dijo uno de los chicos.
El testigo contó que todo pasó tan rápido que no pudieron identificar a los agresores. Luego los investigadores los reconocieron por las cámaras de seguridad y los datos que dejaron para alquilar la burbuja en el vip del boliche.
Enterado de lo sucedido, el intendente Guillermo Montenegro se puso a disposición de la familia del joven agredido.
El caso recuerda a lo ocurrido hace exactamente un año en Villa Gesell, donde una patota de rugbiers golpeó salvajemente a Fernando Báez Sosa en el piso hasta matarlo.
Un tercer acusado es Matías Belloso, futbolista de la primera de Arsenal de Sarandí.