Balean en la cabeza a un repartidor que había denunciado el robo de su moto
Quedó internado, en estado delicado. Creen que el ataque fue una venganza de la banda que lo había asaltado.
A Facundo Hambra (22) lo atacaron el lunes por la noche cuando estaba trabajando para la aplicación de delivery Pedidos Ya. Sin decir nada le dispararon en la cabeza y escaparon sin robar. Ayer, mientras el joven luchaba por su vida en el Hospital de Haedo, otros repartidores se movilizaron para reclamar seguridad en su trabajo.
Facundo es de Ituzaingó y el miércoles pasado ya había sido víctima de un robo, el segundo de los últimos meses. En esta oportunidad le sacaron su Honda Titan y lo amenazaron, también armados. Para los investigadores este hecho está vinculado al brutal ataque que sufrió el lunes.
Antes del violento episodio, Facundo había dejado un pedido en una casa vecina. Según quedó grabado por las cámaras de seguridad de la zona, fueron dos hombres los que lo abordaron en Madero, entre Alvear y Laprida. El que viajaba como acompañante empezó a disparar en dirección hacia él y luego bajó para rematarlo.
Facundo cayó herido justo al lado de la moto nueva que había comprado para poder volver a trabajar. Fuentes judiciales y policiales adjudican el ataque a una venganza. Sus compañeros repartidores -en cambio- denuncian una ola de ataques contra los trabajadores de delivery. Por eso realizaron una manifestación para reclamar más seguridad: ayer al mediodía cortaron el Acceso Oeste, a la altura del Puente Santa Rosa.
Cuando le robaron la moto, además de hacer la denuncia en la comisaría, Facundo y otros compañeros que trabajan para la app Pedidos Ya, realizaron un “escrache” en la puerta de una casa de Castelar Sur. Habían llegado ahí gracias al rastreo de la moto robada, que según el GPS había sido trasladada a esa dirección. Lo hicieron luego de advertir esta información a personal de la Comisaría 1°, donde denuncianno recibieron respuesta.
“Los repartidores estamos cansados. Queremos que nos dejen de robar. Ya nos reunimos con las autoridades cuatro veces. Reclamamos en la Municipalidad de Morón y de Ituzaingó. La semana pasada a Facundo le robaron por segunda vez. La moto tenía rastreo, hicimos la denuncia, pero no pasó nada”, reclamaron en un comunicado.
La víctima, que hace un año trabaja para la app, fue trasladada de urgencia al Hospital Haedo, donde fue operado y ayer continuaba internado en “grave estado, con pronóstico reservado”. En el centro de salud pedían dadores de sangre para ayudar en su recuperación.
Ezequiel, hermano de la víctima, dijo: “Mi hermano está luchando por su vida. Nosotros queremos más seguridad en Ituzaingó, es lo único que pido”. Además, habló sobre el riesgo de los repartidores para trabajar: “Vivía en riesgo, le pegaron un tiro en la cabeza. Hacía cinco días le habían robado la moto y ahora le pasó esto. Le tocó a mi hermano que le pasara esto para sacar a la luz lo que pasa”.
Fuentes judiciales confirmaron que no descartan la hipótesis del robo, pero la principal línea de investigación apunta al escrache organizado por Hambra y sus compañeros. La causa quedó a cargo de Patricio Ventricelli, de la Fiscalía N° 2 Descentralizada de Ituzaingó. Al momento, la carátula del hecho es “homicidio agravado en grado de tentativa”. Los agresores ya estarían identificados.
Tras el ataque, varios repartidores que trabajan con aplicaciones realizaron una protesta el lunes por la noche en la zona céntrica de Castelar y la repitieron ayer con un corte de tres horas en la Autopista del Oeste, a la altura del puente de Santa Rosa (ver Los delivery...).
“Vivía en riesgo. Le tocó a Facundo para sacar a la luz lo que pasa”, contó el hermano de la víctima.
Durante la protesta, los manifestantes quemaron neumáticos y también exigieron mayores medidas de seguridad para los empleados del rubro. Aldana, compañera de Hambra de la aplicación Pedidos Ya, manifestó que se reunieron varias veces con las autoridades de los municipios de Morón e Ituzaingó pero que aún no han recibido respuestas.
“Hacía bastante que Facundo trabaja como repartidor. Pedimos justicia”, dijo la joven.”Nadie nos da respuestas, siempre salimos con miedo a trabajar. El otro día fuimos a buscar la moto que le robaron a otro compañero en Pontevedra, en Merlo. Nos paran a nosotros que tenemos todo en regla y no paran a los encapuchados”, cerró otro repartidor.