“Vine a cumplir un sueño, me voy feliz y agradecido”
Explicó que no siente que pueda brindarse al 100 por ciento. A punto de cumplir 38 años se irá a jugar a la MLS.
En camisa y alpargatas. Un look que lo pinta de cuerpo entero. A fin de cuentas, Lisandro nunca dejó de ser un hombre de campo. Si cada vez que puede se da una vuelta por Rafael Obligado, su refugio.
Se sentó frente al micrófono y confirmó el adelanto del lunes, cuando trascendió que se irá a jugar en Estados Unidos. No reveló el equipo, pero se supo que será Atlanta United de la MLS, dirigido por Gabriel Heinze.
“Estoy acá para anunciar mi salida del club, dar por terminada mi segunda etapa después de 5 años maravillosos, con momentos espectaculares, otros no tan buenos, pero orgulloso.
Es un momento donde hay un cansancio, un agotamiento físico y sobre todo, mental”, dijo Lisandro en una suerte de monólogo.
Y agregó: “Siempre fui un jugador, una persona mejor dicho, que se comprometió al 100%. Para mí el compromiso fue innegociable, siempre exigí a la gente de acá, sobre todo a mis compañeros, y siento hoy que no me puedo brindar de esa manera y si siento que yo no puedo, no estoy en condiciones de exigírselo a nadie, así es como me gusta y es por ese motivo que anuncio mi salida del club”.
Fue optimista con el futuro de Racing, ahora sin su presencia. “Hay una calidad tremenda de personas y jugadores dentro de este club y un trabajo dirigencial muy bueno. No veo motivo para decir que Racing va a estar mal”.
¿Volverá en un futuro? “Hoy en día no pienso si voy a estar ligado a Racing, no como entrenador sino desde otro lugar. Pero puede ser. Para mí, la puerta siempre va a estar abierta, no lo descarto”, admitió.
Fue honesto cuando le preguntaron si era el día más triste de su carrera. Lo negó: “Me voy con mucha tranquilidad de haber dejado todo”. Pero se quebró. Lloró y no pudo continuar: “Vine después de muchos años a cumplir un sueño, me voy feliz, orgulloso y agradecido”.
López está seguro que será Cvitanich el que tome la posta dentro del vestuario: “Darío es una debilidad para mí, lo quiero como persona, como jugador, está entre los 3 o 4 mejores 9 del país, no tengo dudas, se ha ganado el cariño acá. Es una decisión personal si sigue o no, pero de seguir va a continuar siendo lo que fue hasta ahora, un gran tipo, de una calidad humana extraordinaria, líder del vestuario, esté en el once o no, siempre es positivo. Por los que queremos el club, ojalá siga”.
Hubo algún claroscuro: “Cada derrota duele, situaciones personales que he pasado que no me han gustado, me han llenado de tristeza, pero considero que son parte de esto. Tengo la consciencia tranquila. Siempre me comporté de la mejor manera”.
Lo despidieron con aplausos. Se va el último ídolo vigente y dejará un gran vacío.w