Clarín

“Si pensara en los temores no podría ni siquiera manejar”

- Mauricio Codocea mcodocea@clarin.com

Ya pasaron el ajetreo de los vuelos, los controles protocolar­es en los tiempos de una pandemia, el recibimien­to del gobernador y el paseo en autobomba hasta el monumento al general Martín Miguel de Güemes en su Salta natal. Quizá por primera vez en el año y tras ganar la categoría motos del prestigios­o y durísimo Rally Dakar (es el primer sudamerica­no en conseguirl­o), Kevin Benavides se permite relajarse.

“Hubo una gran caravana, fue muy lindo todo”, sonríe a la distancia, casi con timidez y como sorprendid­o por la muestra de afecto de su gente, el piloto de Honda.

“Nosotros somos consciente­s de que el riesgo en esta carrera es muy grande; es la más peligrosa del mundo y sabemos que, obviamente, pueden pasar muchas cosas, pero nos entrenamos para esto y vamos preparados”, asegura convencido el campeón, que agrega: “Sé que el peligro existe, que me pueden pasar cosas, pero si pensara en los temores no podría ni siquera manejar. Cuando competís no pensás en eso”.

El argentino sabe bien de los riesgos que se corren. Los vivió demasiado cerca como para no conocerlos. El año pasado el portugués Paulo Gonçalves, de una relación muy cercana con él, murió en la séptima etapa.

“El siempre me decía que iba a lograr esto así que este triunfo también va dedicado para él”, asegura respecto a su amigo. ¿Y qué hay del propio Benavides? ¿Lo creía posible? “Sí, siempre pensé que podía; por eso persistí y seguí luchando por ese sueño porque sabía que lo podía lograr. No sabía cuándo, pero sabía que estaba al alcance”, sostiene.

En la quinta edición del Dakar de la que participa, Benavides se encontró con algo distinto. “No me había pasado nunca en un Dakar, aunque sí en otras carreras”, dice al pensar en los dos esguinces de tobillo y la fractura del tabique nasal que sufrió.

Por eso, pero también por “la hoja de ruta y la navegación” que elaboró la organizaci­ón, lo define como “el más difícil” de los rallies que vivió. Lo que, claro, agiganta el logro.

“La carrera tuvo muchos altos y bajos -evalúa Benavides-. Fue cambiando muy mucho (sic) todo el tiempo en la primera semana; la segunda, ya no tanto, pero esos cambios son muy emocionale­s”.

-¿Hay lugar para el disfrute en un marco de tamaña dificultad técnica, mecánica y física?

-No lo disfrutás porque no vas paseando, pero es lindo estar corriendo. No se disfruta en el sentido de que no vas viendo el paisaje, ja ja. La carrera en sí es hermosa, pero en el marco de la competenci­a, de la adrenalina de estar ahí. Uno se pone sus propias presiones, está nervioso, piensa en lo que tiene que hacer todo el tiempo. Es un disfrute especial. -Una de tus dedicatori­as fue para el psicólogo Gustavo Ruiz.

¿Qué trabajaste con él?

-Empecé a charlar con Gustavo a mitad de 2018. Obviamente está enfocado en lo deportivo, pero también tratamos un montón de temas a nivel personal porque uno es piloto pero primero es persona y para competir bien como deportista tiene que estar bien como ser humano.

-¿Y qué sentís que lograste desde que empezaste a frecuentar­lo?

¿Es cierto que te “acompañó” incluso durante el Dakar? -Siento que hoy tengo una mayor responsabi­lidad, madurez, concentrac­ión y mucho foco. Y hacemos muchos ejercicios de ese tipo. Y sí, es cierto, durante la carrera hablamos todos los días y analizamos cada etapa juntos, planteamos estrategia­s y objetivos.

-Y sobre los objetivos, ¿qué seguirá para vos?

¿Es fácil “acomodarse” a competir en carreras con menos peso específico que un Dakar? -El Dakar es la carrera estrella, pero también está el Mundial de rally, un título muy importante que me encantaría conseguir. Ahora quiero descansar bien por un tiempo y veremos qué sigue en el año. Seguro haré algunas fechas del Mundial, veremos qué tanto se corre por el Covid, y, obviamente, le apuntaremo­s al Dakar del año próximo.■

 ?? AFP ?? El hombre y la máquina. Kevin Benavides le sacó el jugo a su Honda y logró concretar uno de los grandes sueños de vida deportiva.
AFP El hombre y la máquina. Kevin Benavides le sacó el jugo a su Honda y logró concretar uno de los grandes sueños de vida deportiva.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina