El impacto en la economía y el comercio de nuestro país
La llegada de Joe Biden a la presidencia de EE.UU. abre un nuevo capítulo en la relación con Argentina. Además de ser la mayor potencia del mundo, EE.UU. es el principal inversor en el país y el tercer destino de nuestras exportaciones. Un informe de la consultora Abeceb marca que con la gestión demócrata podrían aceitarse las negociaciones para que Argentina reciba fondos frescos.
En Argentina, EE.UU. aporta 22,7% del stock de Inversión Extranjera Directa (IED), por casi US$ 17.000 millones. EE.UU. explica casi un cuarto del PBI mundial y su stock de IED representa 12,5% de la inversión planetaria. En comercio, es el principal importador mundial y el segundo exportador, detrás de China.
En Argentina la inversiones norteamericanas están en el sector petrolero (Vaca Muerta), suministro de energía (AES), industria manufacturera, seguros y servicios financieros, entre otros.
En los últimos tiempos, el mayor anuncio de inversión entre las empresas de EE.UU. con capitales en Argentina corresponde a Ford con US$ 700 millones. La automotriz mantiene sus inversiones en el país pese a cesar la producción en Brasil. EE.UU. es el tercer socio comercial de Argentina. En 2019 el intercambio superó los US$ 10.000 millones y entre enero y noviembre de 2020 acumula más de US$ 7.000 millones (US$ 3.060 millones de exportaciones y US$ 4.030 millones de importaciones).
Para Abeceb, con Biden, “el panorama para nuestro país no cambiará radicalmente. Biden protagonizará un juego global de menor enfrentamiento dialéctico, volverá a respetar las reglas multilaterales (como la OMC) y se alineará con la agenda mundial de lucha contra el cambio climático, lo cual lo acercará a Europa”. “Es muy posible que la relación bilateral siga en el canal institucional que viene transitando, sin grandes apoyos, ni gran oposición”, añade. Señala que la pregunta es “si Biden capitalizará al BID, aunque es más probable que la ayuda a la región se canalice bilateralmente, y si EE.UU. volcará fondos a nuestro país”. En ese sentido, marca que esos fondos podrían canalizarse “vía BID, vía FMI -parece que gana espacio la posibilidad de un desembolso-, vía Tesoro o ayuda bilateral, para evitar que todos los caminos conduzcan a China”. ■