En Manaos, los pacientes huyen de los hospitales por la falta de oxígeno
Prefieren morir en sus casas. El sistema está colapsado. Apuntan a la nueva cepa, mucho más contagiosa.
La situación describe un "escenario de guerra", un colapso en el sistema sanitario. Manaos, capital del Estado de Amazonas en Brasil, atraviesa un brote de coronavirus devastador por la falta de oxígeno y la multiplicación vertiginosa de los contagios. La gente muere asfixiada. Varios pacientes decidieron "huir" de los hospitales ante el temor de morir ahogados y solos en una sala de emergencias. Tampoco hay camas.
Dos enfermeras entrevistadas por el diario O Globo afirmaron que el "pánico" y el "estrés" se adueñaron de varios pacientes, que huyeron de los hospitales o pidieron ser trasladados a sus domicilios para morir con sus familias.
Un paciente de 46 años con Covid19 "quedó alucinado al ver cómo en pocas horas algunas personas murieron en las camas contiguas a la de él, se quedó con miedo y huyó. Fue horrible, no aguantó la presión", conto Arlene Loureiro de Albuquerque, enfermera de Hospital Universitario Getulio Varas de Manaos.
Otra enfermera, del Hospital 28 de Agosto de Manaos, que preservó su identidad, citó un caso similar: “Un paciente decía que quería irse porque, si iba a morir, prefería hacerlo en su casa, y horas más tarde no estaba más en la unidad”.
A pesar del envío de tanques de oxígeno en aviones de la Fuerza Aérea y los tubos comprados por donantes, el insumo sigue siendo escaso en Manaos.
La falta de ese insumo esencial afecta tanto a esa ciudad como a otras del interior de Amazonas y también del Estado de Pará.
Aunque los hospitales han estado agregando capacidad de camas para casos de Covid-19 a un ritmo impresionante, el número de pacientes ha seguido creciendo cada vez más rápido, lo que significa que todo el sistema de salud está saturado y sobrepasado. De forma preocupante la capacidad de la ciudad para producir oxígeno está funcionando a menos de un tercio de las necesidades, dejando a algunos hospitales sin capacidad para ventilar a sus pacientes.
El efecto dominó en las ciudades que se encuentran río arriba, en la región rural del Amazonas, está comenzando a notarse y podría ser igual de devastador. Los médicos en Manaos admitieron su angustia por la agresividad de la nueva ola de la pandemia, que no se descarta esté relacionada con una variante del coronavirus detectada inicialmente en Japón en personas de regreso de la Amazonía brasileña.
El doctor Ruy Abrahim, que coordina el servicio de urgencias de Manaos, señala una evolución rápida de los pacientes hacia el estado crítico y un aumento del número de personas que mueren en casa antes de recibir asistencia. "Estamos atendiendo muchos casos con muertos: cuando la ambulancia llega a la casa, el paciente ya falleció. Ocurre mucho más que el año pasado", explica Abrahim.
El servicio de urgencias de Manaos recibe unas 1.300 llamadas por día, 80% de ellas por problemas respiratorios. "Es muy angustiante, especialmente para el médico que recibe las llamadas y sabe que el paciente necesita ayuda urgente, pero no tiene cómo ayudar", dice Abrahim. Y agrega: “Hay momentos en que el médico tiene que escoger a quién atender, es una situación muy tensa".
"Los pacientes están llegando con una saturación crítica de oxígeno, en niveles casi incompatibles con la vida", confirma un enfermero de un hospital público, que pidió no ser identificado.w