Ataque a botellazos: la querella pide agravar la acusación
Dos de los tres imputados por el ataque a botellazos contra un joven de 20 años en un boliche de Mar del Plata finalmente quedaron detenidos en la cárcel de Batán, luego de que el juez de Garantías avalara el pedido del fiscal que encauzó la investigación.
El tercer imputado, Matías Belloso (jugador de Arsenal, hijo del ex delantero Gonzalo) se entregó a la Justicia voluntariamente seguirá el proceso en libertad.
El juez Daniel De Marco, titular del Juzgado de Garantías N° 1, hizo lugar al pedido del fiscal Paulo Cubas. De este modo, Gabriel Galvano (21) y Andrés Bracamonte (23) fueron trasladados a la Unidad Penal 44.
En su declaración, Galvano reconoció haberlo agredido a Matías Montín, el chico que desde los primeros minutos del martes permanece en terapia intensiva en el Hospital Privado de Comunidad. El fiscal le imputa el delito de “lesiones graves”.
A Bracamonte, hijo del conocido “Pillín” Bracamonte, jefe de la barra de Central, Cubas le imputó el delito de “lesiones leves en riña”.
Según el fiscal, “el hecho está dividido en dos. Las lesiones leves son las del baño, que ocurren con un amigo de Montín, y las graves son afuera”. Ayer, Cubas llevó adelante un allanamiento del boliche.
El abogado de la víctima, Ignacio Trimarco, ya anticipó que solicitará el cambio de carátula por “tentativa de homicidio”, un delito más grave que contempla penas de hasta 12 años de prisión. Sostiene que la carátula “lesiones” se encuadraría en el caso que su cliente hubiera recibido un golpe, “no tres y aún estando en el piso, sin lugar a dudas la intención y el dolo era matar”.
El episodio investigado ocurrió poco minutos después de la medianoche del lunes en el boliche “Ananá”. Las versiones que ofrecieron unos y otros se contraponen. Galvano reconoció haber sido el agresor, pero contó que pegó con la botella para defenderse.
En cambio, los amigos de Montín dijeron que él sólo se acercó para mediar y calmar tras un incidente que había comenzado en el baño, donde, al parecer, un amigo de Montín pidió a uno de los rosarinos que se disculpara con una empleada del boliche, de quien se habría burlado.
Galvano y Bracamonte de alojaban en un hotel. Tras la agresión, a las 10 de la mañana, hicieron el check out y tomaron la ruta. No llegaron, fueron detenidos en San Nicolás.