Las prepagas y obras sociales se preparan para aplicar el aborto legal
El procedimiento va a estar cubierto al 100%. Los servicios de salud esperan la publicación de un protocolo.
El aborto legal entra en vigencia hoy. El procedimiento va a estar cubierto al 100% por obras sociales y prepagas. Algunas ya tienen todo listo para empezar. Otras, están armando los equipos médicos, evaluando la implementación, y a la espera de la publicación de un protocolo.
“Se están armando equipos de atención programada para aquellas afiliadas que deseen interrumpir su embarazo”, dicen fuentes de la prepaga Osde.
También en los Sanatorios de la Trinidad (propiedad del Grupo Galeno) están haciendo la evaluación de la implementación y analizando de qué manera instrumentarán la ley.
Mientras tanto, Medifé trabaja con prestadores claves y genera módulos de servicios para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), tanto clínica como quirúrgica.
Por su parte, la obra social IOMA creó un equipo de trabajo con integrantes de las diferentes áreas que llevarán a cabo la prestación. Y tuvieron una capacitación con el Ministerio de Salud bonaerense.
¿Entonces, está todo listo para empezar? Desde Osde responden que “como ocurre en estos casos, habrá un esquema inicial y luego se irán realizando los ajustes que sean necesarios”.
En Swiss Medical explican que el esquema de acceso “ya está vigente” con prestadores en condiciones de efectuar el procedimiento, siempre dentro del marco definido por la ley.
También en IOMA comentan que “el trabajo del equipo organizado tiene como objetivo la cobertura inmediata de la IVE a partir de la implementación de la ley”.
“Nosotros ya estamos preparados para hacerlo”, coincide Fernando Coppolillo, director médico de Medifé. Y agrega: “En el momento en que se ponga en vigencia la ley estamos en condiciones de prestar el servicio”.
Sin embargo, algunos prestadores indican que –aunque la ley está a punto de entrar en vigencia- todavía hay “zonas grises” y temas para definir. Consideran que falta una reglamentación o un protocolo por parte del Ministerio de Salud.
“La clave para nosotros es tener un protocolo adecuado. Con los consentimientos, con las prácticas seguras. Y eso todavía está en elaboración. Hay versiones que dicen que va a estar en febrero”, señala Coppolillo, aunque aclara que ese protocolo no es una condición para realizar el procedimiento “porque vemos caso a caso”.
Todos los prestadores consultados coinciden en que la práctica va a ser cubierta en un 100% para las afiliadas que estén contempladas por la normativa.
La clave para nosotros es tener un protocolo adecuado. Con los consentimientos, con las prácticas seguras. Y eso todavía está en elaboración”.
Fernando Copolillo
Medifé
Al respecto, fuentes de Galeno explican que la ley apunta a resolver la interrupción del embarazo de las mujeres que lo requieran en un plazo máximo de 10 días, desde que se lo solicite. Las prácticas son hasta las 14 semanas (inclusive) del proceso gestacional.
“Cumpliendo las semanas de embarazo establecidas por la ley (14), y con el pedido del médico, desde Galeno se cubre el 100% de la práctica, para todos los planes y contempla el acompañamiento de la paciente y la cobertura de la anticoncepción”, explican los voceros de la prepaga.
“Estas prestaciones quedan incluidas en el Programa Nacional de Garantía de Calidad de la Atención Médica y en el PMO con cobertura total, junto con las prestaciones de diagnóstico, medicamentos y terapias de apoyo”, continúan.
Ante la consulta de cuántas mujeres estiman que se harían este procedimiento, desde Osde responden que, por ser una prestación de tipo voluntaria, no existe manera de hacer cálculos. “Sí creemos que puede transformarse en una práctica frecuente por la edad joven de la cartera de afiliadas”, acotan.
Según Coppolillo, las estadísticas mundiales hablan de que aproximadamente el 3% de las mujeres en edad fértil interrumpen un embarazo. “Pero la verdad que es un interrogante”, reconoce y agrega que Medifé tiene unas 50 mil afiliadas en esa franja de edad.
Respecto al gasto que la nueva práctica implica, Coppolillo señala que afectará el costo médico de las obras sociales y las prepagas, nacionales, sindicales, y provinciales.
“Para todo el sistema de salud esta práctica es un incremento de los costos. El interrogante, que vamos a poder ver a lo largo del año, es cuál va a ser el impacto final en los presupuestos”, indica.